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El empresario Gabriel Benjamín Romero, dueño del grupo EMEPA, se presentó este martes a la tarde en la fiscalía federal de Carlos Stornelli, en los tribunales de Comodoro Py. El ejecutivo habría visitado al fiscal para negociar su colaboración como “arrepentido” en la causa de los "cuadernos de las coimas K."

Rodolfo Poblete, un importante ejecutivo de EMEPA, fue uno de los primeros empresarios que fueron detenidos por orden del juez federalClaudio Bonadio. El nombre de Poblete aparece en cuadernos de Oscar Centeno, el ex chofer de Rodolfo Baratta. En las anotaciones, Centenocontó que el 19 de marzo de 2010 hubo una reunión en la que se entregó dinero, cuyo destino final fue el departamento de Baratta, la mano de derecha de Julio De Vido.

Romero, de 62 años, compró EMEPA en 1986 a Cao Saravia, quien la había fundado en la década del ’50, y desde ese momento, se concentró en hacer crecer su empresa a fuerza de contratos con el Estado.

EMEPA, un holding compuesto por capitales argentinos, tiene negocios en decenas de sectores de la economía, como el agroindustrial o los desarrollos inmobiliarios, pero además se ramifica en sectores como la higiene urbana, publicidad en la vía pública, metalurgia y transporte público de pasajeros.

Con Romero como dueño, EMEPA empezó a tener participación activa en las concesiones de los servicios de transporte público de pasajeros. En la actualidad, el holding controla Ferrovías, que tiene la concesión de la línea de ferrocarril Belgrano Norte, que une el barrio porteño de Retiro con la localidad de Pilar. No obstante, cuando el contrato termine en diciembre, el Gobierno ya adelantó que no le renovará la explotación a Romero.La compañía también controla Ferrocentral, que tiene la concesión del ferrocarril de cargas General Mitre y de los trayectos del Mitre que unen a la Ciudad de Buenos Aires con Córdoba, Rosario, La Banda (Santiago del Estero) y Tucumán.