06 de Noviembre de 2024 - 19:22

Augusto Costa, vicepresidente de Vélez, es el garante político de la mudanza jurídica de la AFA a Provincia de Buenos Aires

De todo el gabinete bonaerense, el economista Augusto Costa es el más futbolero junto a Andrés "El Cuervo" Larroque. El traspaso jurídico de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que le evitará una intervención del Gobierno Nacional, tiene en Costa a su garante político. Tanto en el presente como a futuro, pues asoma como el sucesor de Axel Kicillof en la Gobernación. ¿Tendrá influencia en la definición de la Liga Profesional? Vélez fue uno de los más fervientes defensores de eliminar los descensos. 

La estrategia es tan simple como eficaz: mudar la dirección legal de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) desde la histórica sede de la calle Viamonte al predio ubicado en el municipio de Ezeiza. Cuando se consume este hecho, en los próximos días, el ente rector del fútbol argentino deja de estar fiscalizado por la Inspección General de Justicia (IGJ), dependiente del gobierno nacional; para depender de la Dirección de Personas Jurídicas, su equivalente pero a nivel Provincia de Buenos Aires. 

De esta forma, la fiscalización sobre si cumple o no con la normativa jurídica ya no dependerá políticamente de Javier Milei sino de Axel Kicillof, o en realidad -dado que el gobernador no es futbolero- de Augusto Costa, ministro de la Producción y aparentemente el elegido por Kicillof para sucederlo en la gobernación bonaerense. Esto vale, por ejemplo, para la reelección anticipada de Claudio "Chiqui" Tapia, que fue objetada por la IGJ, con el fantasma de la intervención dando vueltas.

Después de esto, la Cámara Nacional de Apelaciones validó la reelección, por los buenos oficios -aunque nadie lo admitirá frente a un micrófono- de Daniel "El Tano" Angelici, ex presidente de Boca Juniors. "Ahí no juego", fue la contundente respuesta de "El Tano" cuando un intermediario del Gobierno Nacional le preguntó si validaba la intervención de la entidad que lo tuvo como presidente. 

 

Costa: el "zorro" que aprendió de Gámez

 

Un clásico de la década del ´90 es Raúl "Pistola" Gámez, entonces presidente de Vélez, recorriendo canales de televisión y radios con fuertes críticas al entonces mandamás de la AFA, Julio Humberto Grondona. De la misma forma, el equipo de Liniers construyó logros deportivos en los que nunca tuvo un arbitraje en contra, ni siquiera contra River o Boca. Hasta se recuerda cómo Javier Castrilli le anuló un gol válido a San Lorenzo en su estadio, frente a Vélez.

Por esto, muchos apuntan que Gámez era una falsa oposición, inventada y sustentada por Grondona. También se recuerda, como ejemplo de los arbitrajes favorables a "El Fortín", el de Gabriel Brazenas contra Huracán en la final del Clausura 2009. Una historia muy bien contada, con datos certeros, en el libro "La final bastarda", del periodista Marcelo Benini. Este año, cuando Vélez lidera la Liga Profesional de Fútbol y Huracán lo escolta a tres puntos, justo juegan la última fecha en el Estadio Amalfitani.

Con mayor formación -economista de la UBA- y trayectoria -fue secretario de Comercio Interior-, Costa es un dirigente de origen distinto a Gámez, que formaba parte de la barra brava de su equipo. Sin embargo, al igual que "Pistola", sabe cómo manejarse entre los dirigentes del fútbol nacional, y además se trata de su segunda gestión en Vélez. En la última asamblea de AFA, que dejo abierta la puerta para eliminar los descensos de Primera División, Vélez fue uno de los principales defensores de la propuesta.

Todo ello no quita que Vélez tiene muchos argumentos futbolísticos para ser campeón, como ser el equipo más goleador del torneo. Pero las suspicacias crecen cuando todo es parejo y cada punta cuenta. En la última fecha, por ejemplo, un claro pisotón del defensor de Vélez al delantero de Argentinos Juniors, en el área, no fue vista ni siquiera por el VAR. Tampoco por el árbitro, a pesar de las pequeñas dimensiones del estadio Diego Armando Maradona. Como una fecha antes buscaron cualquier argumento -primero supuesto offside, luego mano no cobrable- para no darle un penal a Huracán contra Central Córdoba (Santiago del Estero). Quizás sólo suspicacias, pero Costa, como buen economista, trabaja para reducir los márgenes de error en favor de su equipo. 

 

 

 

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