La Aduana profundiza su intervención en Campana y analiza cómo "romper" o reconstruir sus estructuras
El titular de la Aduana, Andrés Velis, nombró como interventor de Campana a Néstor Javier Maugeri, ex jefe de la División Técnico Jurídico, con experiencia en investigaciones, auditoría y contraverificaciones. Preocupación por las estructuras en las que se mezclan los empleados del organismo con operadores privados, que llevan por lo menos 10 años de antigüedad. La opción de "romperla", meter a Campana dentro de otro "raviol" o modificar toda su estructura. El cruce de datos con la Dirección General Impositiva (DGI) sobre la millonaria Belena Sussini. La importancia del control para la exportación de alimentos y combustibles.
La intervención de la Aduana de Campana, que arrancó la cortísima semana pasada, avanza a toda velocidad. El funcionario a cargo de la auditoría es Néstor Javier Maugeri, que desde la Subdirección General de Auditoría Interna realizó varios informes, por ejemplo sobre el funcionamiento de las distintas sedes del interior. El titular del organismo, Andrés Velis, designó a Maugeri no sólo por su experiencia, sino también porque le generó enojo y preocupación que algunos funcionarios actualmente encumbrados, tanto en Campana como en la Sede Central, no le hayan avisado todo lo que ocurre en ese puerto clave.
En el actual modelo económico, donde la sustentabilidad económica depende en gran parte de la generación de dólares vía exportaciones, la Dirección General de Aduanas (DGA) detectó que en Campana son laxos -a veces inexistentes- los controles sobre los dos sectores clave de la economía: alimentos e hidrocarburos (también sus derivados). "La falta de medición en una exportación de combustibles a Paraguay fue la gota que derramó el vaso", cuenta una fuente de la investigación. El actual funcionamiento permite una fuga de dólares genuinos y recaudación para la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), la ex AFIP.
Con menos de una semana hábil de datos certeros -la investigación arrancó el lunes de Semana Santa-, Velis ya tiene el menú de opciones para solucionar el "Problema Campana", como se lo llama en Azopardo y Belgrano. Una de las posibilidades es incluir a Campana dentro de otro "raviol", es decir, que depende de otra sede aduanera. Podría ser el Puerto de Buenos Aires u otro ligado a la Hidrovía; dependiendo más de la confianza en las jefaturas allí vigentes que en un criterio geográfico. En la actualidad, Campana depende orgánicamente de la Subdirección General de Control Aduanero Metropolitano, cuyo jefe o "coronel", Marcelo Sosa, justamente viene de ser el número 1 del lugar hoy cuestionado.
Otra medida en análisis, más complementaria que competitiva de la anterior, es lo que en la jerga se llama "romper". Es decir, cambiar todos o la mayor parte del personal, desde los niveles más básicos del control -verificadores, guardas, medidores- hasta jefes intermedios o superiores. En la dirección general del organismo ven esta medida como buena medida disciplinadora, aunque no resulta tan fácil encontrar personal que quiera trabajar en un lugar relativamente alejado de los grandes centros urbanos.
Belena Sussini: ¿leading casi ideal para la dupla Aduana-DGI?
En el concepto "percepción de riesgo", el cobro de impuestos impagos a ricos y famosos se vuelve un ejemplo para que los ignotos consideren mejor pagar que no hacerlo y caer bajo la lupa de la ARCA, ex AFIP. Un concepto que no aplicaría a nivel popular en el caso de Belena Sussini, pero sí en el mundillo del comercio exterior. El mismo abarca actores privados a los cuales Velis llama despectivamente "operadores"; algunos de los cuales se especializan en el contrabando, otros en la subfacturación de importaciones, y algunos -tal el leading case de Sussini, ex empleada de Campana- en subfacturación de exportaciones, mintiendo en cantidades o posición arancelaria para pagar menos retenciones.
Como anticipó Minuto de Cierre en la nota de la semana pasada (https://www.minutodecierre.com/nota/2025-4-16-17-18-0-la-intervencion-en-la-aduana-de-campana-apunta-a-su-ex-empleada-belena-sussini-y-a-un-abogado-ambos-con-mucho-manejo-y-reyes-de-los-anonimos), la Aduana ya realizó una investigación preliminar sobre la fortuna que amasó la dama casi septuagenaria, junto a su socio José Alberto Kravetz y la supuesta testaferro María de las Mercedes Elvira. Todo un esquema armado con la colaboración de muchos empleados de la Aduana de Campana.
Con cierta furia por los malos modos que -dicen- suele tener Belena Sussini, la investigación sobre sus bienes, o los de Elvira, avanzó a toda velocidad. Esperan la orden para trasladarle toda esa información a la Dirección General Impositiva, abriendo así una inspección integral sobre su patrimonio. La decisión aún no se tomó, pero es cuestión de días.
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