10 de Abril de 2025 - 17:01

La CGT celebró la adhesión al paro y el Gobierno respondió con dureza

Tras la masiva movilización al Congreso en respaldo a los jubilados, la Confederación General del Trabajo (CGT) llevó adelante este jueves su tercer paro general contra la gestión de Javier Milei. La medida tuvo impacto en el funcionamiento del transporte público, la actividad aérea, la atención en entidades bancarias y el funcionamiento de dependencias del Estado.

El paro paralizó servicios clave como trenes y subtes, aunque los colectivos siguieron circulando con normalidad. Esto se debió a la decisión de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que optó por no sumarse a la medida de fuerza en virtud de la conciliación obligatoria vigente, dictada en el marco de la negociación salarial con las cámaras empresariales del sector.

Desde la central obrera celebraron el alcance de la huelga. En una conferencia de prensa, el cosecretario general de la CGT, Héctor Daer, destacó: “Felicitamos a todos los trabajadores que pararon. El día de hoy acataron la decisión de parar sus actividades para demostrar, una vez más, que el movimiento lleva adelante una agenda clara y concreta”.

Acompañado por otros referentes de la cúpula sindical, Daer aseguró que la jornada de protesta impulsada por la CGT "fue un éxito rotundo", tanto por su adhesión como por su impacto en diversos sectores.

Fuerte respuesta del Gobierno al paro

Desde Casa Rosada no tardaron en salir al cruce. En declaraciones oficiales, calificaron la medida como “uno de los últimos coletazos de quienes viven de la extorsión y el apriete”. Además, vincularon el paro con “la casta sindical kirchnerista de los Moyano”, y aseguraron que detrás de la protesta se esconden “intereses políticos”.

“El paro no tiene nada que ver con los trabajadores. Es la tercera vez que paran contra Milei, cuando no hicieron ninguno durante la gestión de Alberto Fernández”, remarcaron desde el entorno presidencial. También insistieron en que “no toleran que los trabajadores salgan adelante por su cuenta, sin ellos”.

En la misma línea, el Gobierno defendió su gestión económica y comparó indicadores: “Mientras el salario promedio en diciembre de 2023 era de 300 dólares, en enero de 2025 fue de 1100 dólares”, señalaron. A su vez, cuestionaron el silencio sindical durante la anterior administración: “Eligieron no parar cuando había un presidente con una inflación acumulada del 1020% y el 57% de pobreza, pero sí lo hacen contra el presidente que pulverizó la inflación y sacó a 10 millones de argentinos de la pobreza”.

La crítica también apuntó al impacto económico de la medida de fuerza. “Este paro le cuesta 880 millones de dólares a los argentinos, una pérdida que los trabajadores no van a poder recuperar”, advirtieron.

Desde el Ejecutivo también solicitaron que cualquier persona que haya sido presionada o amenazada para adherirse a la protesta lo denuncie llamando al 134. Además, lanzaron cuestionamientos al estilo de vida de los líderes sindicales: “Dejan al trabajador sin tren ni subte mientras se movilizan en autos importados, hablan de ‘justicia social’ desde barrios privados y están enquistados en el poder político-sindical”, indicaron.

Finalmente, describieron a la dirigencia gremial como “atrincherada en el nido de la casta”, y aseguraron que “el avance de la libertad implica el fin de sus negocios, por eso reaccionan como animales salvajes acorralados: contraatacan para sobrevivir”.

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