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En un esfuerzo por modernizar la normativa vigente, el Gobierno actualizó la Ley de Tránsito, una legislación con casi tres décadas de antigüedad. La iniciativa fue impulsada mediante un trabajo conjunto entre el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado y la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía. Las modificaciones quedaron oficializadas hoy con la publicación del Decreto 196/2025 en el Boletín Oficial.

El objetivo de estos cambios es agilizar los trámites administrativos, reducir costos para conductores tanto particulares como profesionales y optimizar el proceso de renovación del Sistema Nacional de Licencias de Conducir. Entre las principales novedades se encuentran la implementación de la licencia nacional digital, la eliminación de la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LiNTI) y la incorporación de un sistema de peajes sin barreras.

Ley de Tránsito: los cambios que rigen a partir de ahora

Licencia de conducir

Uno de los cambios más significativos es la digitalización de la licencia nacional de conducir, que será válida en todo el territorio argentino. Su renovación requerirá la presentación de un certificado de aptitud psicofísica en formato online, con una periodicidad de cinco años para quienes tengan menos de 65 años, tres años para los mayores de 65 y una renovación anual a partir de los 70. En caso de contar con antecedentes de infracciones graves, el proceso incluirá la aprobación de un examen teórico-práctico.

Por otro lado, los conductores principiantes continuarán utilizando la señalización obligatoria durante los primeros seis meses de vigencia de su licencia. Si durante los primeros dos años cometen infracciones graves, se les suspenderá el permiso de conducir.

Los cursos teórico-prácticos y los exámenes de aptitud psicofísica necesarios para la obtención de la licencia podrán realizarse a través de prestadores públicos y privados, bajo los estándares definidos por la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Además, la presentación de los certificados se hará de forma online, agilizando los trámites.

Conductores profesionales

En cuanto a los conductores profesionales de transporte de cargas generales y pasajeros, la reforma elimina la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LiNTI). A partir de ahora, las licencias nacionales de las clases C, D y E, emitidas por jurisdicciones autorizadas por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, serán válidas para el transporte interjurisdiccional.

Cambios en la VTV

Las modificaciones también impactan en los plazos para realizar la Verificación Técnica Vehicular (VTV). Para los vehículos 0 km de uso particular, la primera revisión se exigirá recién a los cinco años desde la fecha de patentamiento inicial. En el caso de los 0 km de uso comercial o profesional, el plazo quedará sujeto a la normativa local, pero no podrá superar el año.

Por su parte, los vehículos usados de uso particular deberán realizar la revisión técnica cada dos años si tienen hasta 10 años de antigüedad. Una vez superado ese período, la VTV pasará a ser de carácter anual.

Peajes sin barreras

Otro avance en la modernización del sistema de tránsito es la implementación progresiva de peajes sin barreras en las rutas nacionales. La Dirección Nacional de Vialidad será la encargada de establecer un cronograma para que, antes de junio de 2027, todas las rutas nacionales operen exclusivamente con el sistema de cobro automático “free flow”, evitando interrupciones en el tránsito.

Nuevas regulaciones para vehículos autónomos

La actualización de la normativa también incorpora el concepto de “vehículo autónomo”, estableciendo los requisitos específicos para diferentes niveles de automatización.

Trailers y casas rodantes

En cuanto a los trailers y casas rodantes de categoría O1, que incluyen acoplados, remolques y unidades para transportar equipaje, embarcaciones deportivas o elementos recreativos de hasta 750 kilos, la reforma simplifica el proceso de registro. A partir de ahora, solo será necesario tramitar un único Certificado de Seguridad Vehicular (CSV), en lugar de hacerlo por cada vehículo que se utilice para remolcarlos. Esta medida reducirá costos, tiempos de gestión y burocracia para los usuarios.