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Un despachante de Aduanas que estuvo preso, una empresa multada y denunciada ante la Justicia por sobrefacturación y fuga de divisas, una compañía de transporte cuyo dueño fue presidente un club histórico y se fue denunciado. Todos ellos pueden ser -de hecho lo son- proveedores de YPF, es decir, están en la crema del negocio petrolero.

Además, sin ningún tipo de control ni límites. Por un lado, con el argumento de que es una sociedad anónima (S.A.). Aunque el 51% de sus acciones son del Estado Nacional, el carácter de S.A. la exime de estar bajo el examen y revisión de la Auditoría General de la Nación (AGN) o la Sindicatura General de la Nación (SIGEN). Por otra parte, al igual que otras petroleras estatales -Petrobras, o PDVSA hasta que el chavismo la colonizó-, los profesionales de carrera que van ascendiendo en la organización, conocidos como “la línea”, son los “dueños” de la empresa, quienes realmente manejan los negocios y proveedores, tratándose de la compañía más grande la Argentina.

Los nombres propios relativos al primer párrafo son un ejemplo entre muchos del poder absoluto, la discrecionalidad y la ausencia de normas propias de los gobiernos corporativos de los cuales hace gala “la línea”. Federico Minoyetti, que en 2004 fue procesado y luego estuvo preso por contrabando de crudo de Esso, es uno de los despachantes -no el único- de YPF. Sus antecedentes no se terminan ahí: casi 20 años después, según anticipó en exclusiva Minuto de Cierre (https://www.minutodecierre.com/nota/2024-7-10-9-20-0-escandalo-tapado-en-campana-una-energetica-no-podia-llevarse-sus-maquinas-pero-la-autorizaron-mediante-una-temporal), permitió que una generadora eléctrica en retirada se llevara sus máquinas a pesar de la recomendación en contra de CAMMESA.

Minoyetti, por codicia, imprudencia o sensación de impunidad, aceptó realizar y firmar el trabajo al cual se negó otro colega, justamente por temor a las consecuencias legales. En la actualidad, como resultado de esto, Minoyetti y su compañía Interlog reciben negativas de contratación por normas de compliance. Esta práctica de gobierno corporativo, que siguen muchas empresas, es desconocida en YPF. El argumento de que “es una S.A.”, repetido por sus directores y gerentes hasta el cansancio, les sirve para escapar a los controles del Estado, pero no para hacerle honor a su cotización en el Merval y la SEC.

 

Transporte, otro negocio redondo y sin competencia real

 

En el vasto mundo de los proveedores de YPF, el transporte es otro gran negocio, donde la competencia prácticamente no existe y los márgenes de rentabilidad son tan altos como difíciles de precisar. “Si un servicio o producto sale un millón de dólares en una petrolera privada, en YPF sale un millón y medio”, asegura un ex asesor de Guillermo Nielsen, cuando el actual embajador en Paraguay fue presidente de la firma estatal. “Cuando vimos que la línea manejaba todo, empezamos a pensar en nuestra salida”, completa. “Los gerentes te dicen todo que sí, y después hacen lo que ellos quieren, son los verdaderos dueños”, afirma un ex Cámpora que trabajó en YPF durante el gobierno de Alberto Fernández.

En cuanto al servicio de transporte, hay un “recién llegado” a los beneficios de ser proveedor de YPF, y otro de larga data. El primero es NRG Argentina S.A., la empresa de la cual era gerente general María Tettamanti antes de asumir como secretaria de Energía de la Nación. Como ya anticipó este medio (https://www.minutodecierre.com/nota/2024-11-1-16-6-0-la-firma-que-presidia-maria-tettamanti-fue-multada-por-mas-de-u-s-900-millones-tiene-dos-causas-abiertas-y-diversas-conexiones-politicas), esta empresa fue multada por la Aduana en u$s 900 millones, como resultado de sobrefacturación, fraude y lavado de activos. Además le realizaron dos denuncias, una en la justicia federal y otra en el fuero Penal Económico, que están activas. Como si todo ello no fuera suficiente, emitió más de $ 6.000 millones en cheques sin fondo (https://www.minutodecierre.com/nota/2024-11-27-13-44-0-nrg-argentina-la-empresa-de-tettamanti-antes-de-asumir-en-energia-emitio-cheques-sin-fondo-por-mas-de-6-000-millones). Pero de todas formas, NRG tiene más de 100 camiones de último generación trabajando para YPF, con una alta tasa de ganancia. 

Sumado a esto, hace algunos meses NRG amenazó con cerrar dos plantas y despedir a 180 trabajadores, de lo cual volvió atrás luego de intensas discusiones. A los directivos de YPF no le importaron ni las denuncias, la multa de la Aduana ni este conflicto. NRG le sigue proveyendo arena para el fracking y el consecuente transporte. Tampoco pesó en la consideración de “la línea” que la arena de Dolavon (Chubut) sea de mayor calidad. Prefieren la que viene de las islas del Ibicuy (Entre Ríos), donde Tettamanti tiene intereses (otros dicen propiedades).

Otro transportista privilegiado de YPF, pero ya de larga data, es la empresa de José “El Tano” Beraldi, que lleva su apellido. El ex presidente de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA), que se fue de allí repudiado y denunciado, entró a YPF como socio de una empresa vinculada a Antoni Brufau, cuando el catalán era presidente de la empresa y Repsol su accionista mayoritario.

Beraldi siempre fue hábil para usar la política de clubes en su provecho económico. En 2015 lo bajaron de la candidatura a presidente de Boca con una exhaustiva investigación sobre sus manejos -o desmanejos- en GEBA. En los cuatro años del macrismo, su facturación en YPF creció 500%, muy por encima de la inflación, como detalló Minuto de Cierre en una nota exclusiva (https://www.minutodecierre.com/nota/2020-8-24-17-4-0-ypf-enfrenta-el-desafio-de-recortar-costos-con-un-empresario-macrista-como-leading-case). Mientras que en 2019 pudo ser candidato, dividió voto macrista con el candidato oficialista Christian Gribaudo, y así le permitió ganar las elecciones a la fórmula Jorge Amor Ameal-Juan Román Riquelme. Gracias a ello aceitó sus vínculos con el kirchnerismo y La Cámpora, y siguió como proveedor de YPF, una situación que continúa actualmente.