Tweet 0 COMENTARIOS

Una jornada caliente se vivió este miércoles en el Congreso y en las calles del centro porteño. Mientras puertas adentro del Palacio Legislativo se trataba la Ley Bases en la Cámara de Senadores, miles de personas se manifestaron en contra del mega proyecto que impulsa el gobierno de Javier Milei. 

Las fuerzas de seguridad, bajo la orden de Patricia Bullrich, aplicaron el protocolo antipiquete, y, si bien lograron despejar la circulación en las inmediaciones del Congreso, la situación empeoró y se produjeron serios incidentes entre la policía y quienes protestaban.

Los manifestantes comenzaron a tirar piedras a los efectivos policiales, que lanzaba gases lacrimógenos y avanzaban firme para dispersarlos de la zona. También se prendieron fuego autos que estaban estacionados en la calle, entre ellos uno del medio de comunicación Cadena 3. 

Los diputados de la oposición que se encontraban en la Cámara baja salieron a dialogar con la policía para que pare de reprimir, pero recibieron como respuesta los mismos gases que les fueron arrojados a los ciudadanos que intentaron defender. También resultaron afectados por el despliegue policial los periodistas que estaban cubriendo los hechos. 

Hasta pasadas las 22, continuaban hablando los últimos oradores en el recinto senatorial mientras los incidentes aún no habían finalizado y se mantenían focos de conflicto en algunos puntos de la Ciudas. Además, muchos vecinos salieron a golpear sus cacerolas en señal de protesta, una clara referencia a los cacerolazos que se originaron durante la crisis de 2001. 

El Gobierno, por su parte, se mostró orgulloso del accionar de las fuerzas de seguridad. El presidente Milei publicó un mensaje desde la cuenta de la Oficina del Presidente en X en donde consideró que los destrozos fueron generados por "grupos terroristas" que quisieron llevar a cabo un "golpe de Estado". 

La jornada de represión fue duramente condenada por distintos sectores, mientras que algunos medios de comunicación afines al oficialismo afirmaban que el avance de la ley era sobre los "inadaptados de siempre" o de los "generadores del caos".

No obstante, aunque la manifestación fue convocada por la Confederación General del Trabajo, junto con las dos Centrales de los Trabajadores Argentinos, a los que se sumaron la izquierda, organizaciones sociales y movimientos kirchneristas, muchas de las personas que se apresentaron y respondieron a la convocatoria lo hicieron de manera independiente y espotánea. 

Entre los momentos más llamativos que se vivieron este miércoles, se pudo ver un hombre que decidió manifestarse de una arriesgada manera, subiendo desnudo a un monumento, y tuvo que ser asistido para bajar a modo de rescate.