19 de Noviembre de 2024 - 09:06

La Aduana utilizó el escáner para detectar 92 kilos de cocaína provenientes de Paraguay, que iban hacia Uruguay

Este domingo, sin relajar los controles a pesar del fin de semana largo, la Aduana detectó 91 panes de cocaína disimulados en el plato de enganche de un semirremolque. Chofer y acompañante, ambos paraguayos, quedaron detenidos. Venían de ese país, y su destino final era Uruguay. La decisión del director Andrés Velis: utilizar todos los recursos para el control y un exhaustivo análisis de los movimientos internacionales de camiones y choferes.

Este domingo, en la Aduana de Clorinda, limítrofe con Paraguay, los agentes allí apostados usaron la cabeza y también la tecnología. En principio, les llamó la atención que un camión haya cruzado el Puente Internacional San Ignacio de Loyola (une la Argentina con Paraguay con un contenedor vacío de 20 pies, con destino hacia Uruguay. Por ello activaron el uso del escáner y así vieron imágenes sospechosas en el plato de enganche del semirremolque. "En otra época, la falta de voluntad o la distracción hubiera dejado que pasaran como si nada", confió un alto directivo de la Aduana, en relación a las anteriores gestiones de Rosana Lodovico y Eduardo Mallea. 

Estos los llevó a cortar dos planchas de acero y dos de plomo, con el tiempo y la dedicación necesarios para ello. La búsqueda tuvo el resultado esperado, pues allí detectaron 91 panes que, tras hacer la prueba en 15 muestras, resultaron positivos de pasta base de cocaína, por un valor cercano a u$s 1,4 millones en el mercado. El chofer y el acompañante, ambos de nacionalidad paraguaya, terminaron detenidos tras dar intervención al juzgado federal de la doctora María Belén López Macé, mediante la secretaría de turno de María Gallardo y la Fiscalía Federal de Formosa a cargo de Luis Benítez. Los dos quedaron incomunicados por el delito de contrabando de estupefacientes en grado de tentativa. 

Esta inspección exitosa fue el resultado de varias decisiones de fondo de la Aduana: no relajar los controles nunca, atención a los movimientos económicos no consistentes, uso intensivo de los escáneres y tener el material para control a mano. En principio, la señal de que el domingo de un fin de semana largo se controla como cualquier otro día es importante, demostrando además que en la Zona Primaria Aduanera (ZPA) no es necesario el auxilio o concurso de fuerzas de seguridad, alcanza con agentes aduaneros que hagan bien su trabajo.

Por otra parte, un camión que cruza Paraguay, la Argentina y Uruguay, con un contenedor vacío, resulta un movimiento económico de pérdida, excepto que la ganancia consista en otro negocio (en este caso, ilegal). En cuanto a los escáneres, llevan más de 15 años en la Aduana, inclusive se incorporaron radiólogos y especialistas en lectura de imágenes para aprovecharlos. Pero algunas gestiones le dan importancia al recurso y otras no. La nueva gestión de Andrés Velis pidió extremar los controles, incluyendo el uso de todos los recursos disponibles. 

 

Por otra parte, como se demuestra en las fotos, los aduaneros de Clorinda. tenían todos los materiales a mano para detectar y testear los 91 ladrillos, que en total contenían 92.000 gramos (92 kilos) de pasta base de cocaína. Desde las máquinas y herramientas para cortar el plato de enganche y llegar al material prohibido, hasta los téster para detectar finalmente qué contenían los panes. Desde antes de este hecho, y ahora más que nunca, se encuentra en desarrollo el análisis de movimientos internacionales de la unidad y choferes.
 

Comentarios