Dos jóvenes de 24 y 25 murieron por un bache en Esteban Echeverría, mientras el intendente Fernando Gray maneja discrecionalmente el 84% del presupuesto
La semana pasada, conmovió la muerte de dos jóvenes en Esteban Echeverría, por el simple motivo de esquivar un camión y tomar un bache que los llevó a la muerte. Mientras tanto, el intendente Fernando Gray gasta millones en promover su figura fuera del municipio. El 84% del presupuesto municipal puede manejarlo de modo discrecional, mientras que sólo el 16% tiene destino fijo. La complicidad de los concejales.
La corrupción mata, la falta de una política sanitaria también, y el manejo discrecional de fondos públicos, destinados a promover una figura política, por encima de las necesidades de su población, quizás mucho más. Esto quedó en evidencia la semana pasada, cuando dos jóvenes de 24 y 25 fallecieron tras esquivar un camión, teniendo la mala suerte -y la falta de obras públicas- de terminar en un bache tan grande que el choque resultó fatal. La información, revelado por el portal SM Noticias (https://www.smnoticias.com/noticias/231568), cuenta que ello ocurrió en el cruce de las calles Andrés Berasain y Alejo Ortega.
Dos amigos, que iban en moto, esquivaron un camión de reparto de la empresa Cimes, reconocida distribuidora de soda y bebidas. Lo hicieron con tanta mala suerte que dieron con un pozo profundo, el salto los arrojó contra dos postes, y como consecuencia de ello perdieron la vida. La desidia del municipio que conduce Fernando Gray no sólo se expresó en el bache, sino también en la acción posterior, ya que la Policía Científica tardó en llegar y los jóvenes fallecidos ni siquiera fueron tapados, pudriéndose sus cuerpos a pleno sol.
Cristian, el papá de Francisco, uno de los dos jóvenes muertos, expresó claramente: “Mí familia no acepta el acompañamiento del Municipio de Esteban Echeverría ni de su intendente Fernando Gray porque no fue un accidente vial, fue la desidia y el desinterés de la gestión que tiene el distrito en total destrucción y abandono”. Tanto los familiares de Francisco como de Alexis -el otro fallecido- avanzarán en instancias judiciales contra los funcionarios de Esteban Echeverría. Hasta el momento, el único imputado es el conductor del camión, acusado de homicidio culposo.
Libre disponibilidad de $ 35.000 millones y un entorno que lo maneja
El número es llamativo y escandaloso, quizás poco difundido porque se trata de un municipio pequeño. Pero, según el Presupuesto 2024 votando en el Concejo Deliberante, este año el intendente Fernando Gray tiene 35.417 millones para gastar de libre disponibilidad, nada menos que un 84% del total de 41.846 millones, según se publicó en el portal El Termómetro (https://eltermometroweb.com/2023/12/el-concejo-aprobo-el-presupuesto-de-41-mil-millones-de-pesos-para-el-2024/). Esos casi 100 millones por día contrastan con los 7.577 millones para obras públicas -los baches que no se tapan- o 9.410 millones destinados a salud. En definitiva, Gray tiene casi 100 millones por día para promocionar su figura a nivel provincial y hasta nacional.
De esta manera, se ve la figura de Gray, con noticias que claramente son publinotas, en pantallas LED, afiches, redes sociales o canales de televisión, entre otros medios. Un claro uso de medios públicos para fines personales, que además no alcanza porque su figura no termina de instalarse. Gray intentó instalarse como oposición a Máximo Kirchner en el Partido Justicialista (PJ) bonaerense, con una repercusión muy escasa. También promociona que las empresas que se instalen en Echeverría no pagarán impuestos ni tasas municipales por 10 años, pero no hay compañías haciendo fila para ella.
La oposición de Esteban Echeverría, en posición minoritaria dentro del Concejo Deliberante, cree que esto sólo consigue fabricar millonarios en el entorno de Fernando Gray. Los que conocen al intendente desde hace décadas creen que el quiebre en sus comportamientos fue por el 2013 o 2014, cuando se separó de hecho de su esposa y se fue a vivir con otra persona. Por respeto a la vida personal y un mínimo buen gusto, nadie quiere dar los nombres del entorno, pero cuando el uso de dineros públicos es tan discrecional, empiezan a pensarlo.