Tweet 0 COMENTARIOS

La teoría del take over de Mauricio Macri en la Secretaría de Energía, o toma del poder en esa área, duró menos de una semana si se considera quién y cómo ocupa los espacios tras la salida de Eduardo Rodríguez Chirillo. En la arquitectura del poder de una manzana clave -delimitada por Balcarce, Hipólito Yrigoyen, Paseo Colón y Alsina-, el rango de importancia está bien claro: el Palacio de Hacienda, que da al costado de la Casa Rosada y a las espaldas de la AFIP, en primer lugar; segundo la Secretaría de Energía, ubicada sobre Paseo Colón; tercero el ex edificio de Aerolíneas Argentinas, el primer rascacielos de Sudamérica inaugurado en 1914, en la intersección de Alsina y Paseo Colón.

En el Palacio de Hacienda están los ministros y sus colaboradores más cercanos, en Energía los secretarios y subsecretarios del área, el antiguo rascacielos, construido por la Railway Building, suele albergar cuadros técnicos. Los tres están conectados entre sí a través de diferentes pisos, y puede significar un laberinto para quien no los conoce de todo. Esta semana, cuando se definió la ocupación de espacios tras la salida de Chirillo, Daniel González se quedó con una oficina ministerial del sexto piso en el Palacio de Hacienda. Apenas un piso arriba del ministro a quien reporta orgánica y políticamente, Luis "Toto" Caputo. 

Durante el último gobierno de Cristina Kirchner, la misma fue inaugurada como tal para Débora Giorgi, entonces ministra de Industria. Esa fue la única vez que el edificio emblemático, reformado y modernizado por Domingo Cavallo en los ´90, albergó tres carteras. Las otras eran Economía, como desde hace décadas, en ese momento a cargo de Axel Kicillof; y Planificación Federal, liderada por Julio de Vido. "En el apuro por nombrarlo para hacerle sombra a Chirillo, a González le dieron un "sucucho" cualquiera, pero ahora fue por lo suyo y lo consiguió", apunta un empleado de carrera acostumbrado a estos movimientos cada vez que cambian las autoridades. 

 

Aranguren y Cameron: centro o periferia

 

Daniel Cameron, el santacruceño que más duró como secretario de Energía, alrededor de una década durante las tres gestiones kirchneristas, tenía su oficina en el octavo piso de la secretaría del área, ubicada sobre Paseo Colón. Luego la heredó Mariana Matranga, la socióloga que Axel Kicillof, cuando era ministro de Economía, designó al frente de Energía. En el caso de Cameron, además, Julio de Vido nunca lo quiso cerca. "Solamente lo soporta porque es santacruceño", decían en la década ganada o perdida, según quién la considere. 

La llegada de Mauricio Macri a la Presidencia, y de Juan José Aranguren a Energía como ministro, significó también un cambio de ubicación. "Apenas llegó, Juanjo tomó la oficina que era de Giorgi, acorde a su rango. Es bastante incómoda para la gestión del día a día, porque tus colaboradores están en otro edificio. Pero el encanto del poder, y la simbología de estar en el Palacio de Hacienda, puede más"; cuenta un empleado de carrera que vio pasar ministros y secretarios por decenas.

Desde la formalidad del cargo, González está por encima de Tettamanti, pues se lo nombró secretario coordinador de Energía y Minería, dos áreas. En tanto que Tettamanti es secretario de Estado, pero sólo de una de esas áreas. Haciendo valer su peso, formal y real, la economista especializada en energías renovables fue desplazada hacia Paseo Colón. Más puntualmente, su oficina está en el octavo piso de la Secretaría de Energía.