Escándalo en el Banco Nación: la gerenta general, Carmen Barros, será sumariada y se tomará licencia tras ser imputada por gastos y nombramientos discrecionales
Carmen Barros, la gerenta general del Banco de la Nación Argentina (BNA), es sumariada y se pedirá licencia tras ser imputada junto a Silvina Batakis, presidenta de la entidad bancaria, en una causa judicial que estalló tras el escándalo de las contrataciones de familiares y "Pitty", la numeróloga. Así lo pudo saber Minuto de cierre de una fuente exclusiva, quien adelantó que el reemplazante natural de Barros es Carlos Rovetto, dado que así está acreditado y documentado en el Banco Central de la República Argetina (BCRA), que ya tiene en sus registros el reemplazante natural del Gerente General de cada Banco, inormación que cada entidad debe mantener al día.
Batakis y Barros están acusadas por delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, defraudación contra la administración pública por administración fraudulenta y peculado.
De acuerdo a la denuncia, Batakis y Barros, sin contar con el aval del directorio, habrían intervenido en el ámbito de sus funciones para la contratación de Verónica Laura Asad, conocida como ‘Pitty, la numeróloga’ para un “un curso de coach” por la suma de $1.800.000. Asimismo, se señala la designación de Héctor Javier Silva, exmarido de Silvina Batakis, en el cargo de Gerente de Sistemas del BNA, y el nombramiento de Juan Pablo Pedemonte, hijo de la gerenta, al frente de una gerencia en la casa matriz del BNA. Minuto de Cierre anticipó en varias notas periodísticas los detalles de los gastos discrecionales de Batakis al frente del Banco Nación, los nombramientos en dólares y los viajes al exterior, todas irregularidades que derivaron en la causa juicial en la que la presidenta del BNA y la gerenta general fueron imputadas este martes por el fiscal Guillermo Marijuan.
Los detalles del escándalo en el Banco Nación que adelantó Minuto de Cierre
La contratación de "Pitty" la numeróloga fue la punta del iceberg que hizo que todos pusieran el foco en Batakis, pero los gastos discrecionales de la presidenta del BNA fueron expuestos y revelados por este medio antes que cualquier otro en varias notas periodísticas.
En abril pasado, Minuto de cierre reveló que se usaban fondos del BNA para financiar la campaña de Eduardo "Wado" de Pedro, el precandidato presidencial que nunca convenció y finalmente se bajó. El 16 de febrero, sin justificaciones ni programación previa, la entidad bancaria le hizo una transferencia por más de $ 4,8 millones al Ministerio del Interior. Según distintas fuentes del BNA, se trataba de una acreditación “atípica”. Justo esa semana, aparecieron afiches que inundaron el centro porteño con una tapa de Revista Noticias que proponía a Eduardo “Wado” de Pedro, ministro de Interior, como el “inesperado candidato K” a la Presidencia de la Nación.
En otro artículo publicado en agosto, se informó que a poco de abandonar el cargo por el cambio de gobierno, Batakis realizó nombramientos en dólares y euros, movidas a expensas de las cuentas del BNA, sobre las cuales este medio venía advirtiendo desde diciembre, cuando para calmar una interna gerencial, pensaba premiar a dos subgerentes de la entidad bancaria con cargos en Miami y en Madrid, los cuales se pagan en moneda extranjera. La movida se efectivizó en marzo, cuando la presidenta firmó el traslado a Cristian Lestani, desde la porteña subgerencia general de Tecnología hacia la sucursal del Banco Nación en la ciudad costera de Estados Unidos, con un sueldo que pasó de aproximadamente $3 millones a otro de 9.000 dólares. De la misma manera, procedería con Gastón Álvarez, cuyo traslado a la capital española autorizada por Batakis lo beneficiaría con un sueldo cercano a los 8.000 euros, e incluso la mudanza cotizada en unos 50.000 dólares, sería también cubierta por el banco.
En el caso de las contrataciones de familiares y la conocida "numeróloga", la gerente general del banco, María Barros, también privilegió -y con trabajo en relación de dependencia, no contratos como el de Pitty- a su hijo, su novio, y uno de los mejores amigos de este último, con cargos más allá de su capacidad y experiencia, y sueldos en algunos casos millonarios. En primer lugar, Pedemonte, el hijo, que tuvo dos ascensos en un año aunque no están permitidos. Luego está, Juan Manuel Romero, novio de Barros, que pasó de chofer a Jefe de Servicios y cobra un sueldo de aproximadamente $700.000.
Pero en el BNA también hay lugar para los amigos del joven novio de la gerenta. Maximiliano Piantanida, al igual que "el hijo" Pedemonte, también disfrutó de un ascenso veloz que lo llevó a ser gerente de Recursos Humanos, con un sueldo de $ 2,5 millones. El gerente y el chofer se hicieron amigos en una clínica de recuperación de adictos a la droga -en el caso de ellos sería la cocaína- ubicada en Almirante Brown. Piantanida es el mandadero de Barros para hacer todos los "menjunjes" de Recursos Humanos en la institución: nombramientos de amigos, pase a planta permanente de políticos, promociones/ascensos por acomodo (nepotismo) y nunca por competencias/aptitudes del empleado. Entre otras delicias de la gestión Batakis-Barros.
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