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Por Antonio D’Eramo

 

Federico Otermín se traicionó a sí mismo. En su juventud estudió filosofía y periodismo. Si existe una conexión entre las dos ocupaciones, oficios o profesiones, según quien las juzgue, es la constante búsqueda de la verdad. A pesar de que -como saben los filósofos- nunca se la alcance. Pero la actitud para ejercer esas tareas es la de ser amantes de la verdad.

Sin embargo, Federico Otermín dejó el periodismo, llegó a escribir en el “gran diario argentino” y se convirtió en un sofista, aquel tipo de personaje que Platón detestaba y Sócrates desenmascaraba como protagonista de sus diálogos. La traición a sus ideales de juventud la cometió ni bien asumió en la Legislatura provincial.

En diciembre de 2019, Otermín, llegó a la presidencia de la Legislatura bonaerense, uno de los reductos parlamentarios con mayor presupuesto en toda la región latinoamericana y su primer acto de gobierno fue dejar de publicar las declaraciones juradas de sus miembros. Como si fuera un autócrata que se encuentra por encima de la ley o que no le teme porque sus representantes, los jueces, no son todo lo imparcial que debieran, el joven Otermín creció auspiciado por Martín Insaurralde.

Por ahora, Otermín intenta minimizar el daño que su mentor político le produce a la candidatura a intendente. Como primer acto, bajó los carteles que lo proponían a él como titular del Ejecutivo municipal y a Insaurralde como primer concejal. Además, Otermín no lleva el estilo de vida del novio de Sofía Clérici. Pero si el caso "Chocolate" Rigau, forjado en la Legislatura provincial que él preside, llega a salpicarlo, el efecto podría llegar hasta la ministra de Ambiente de Axel Kicillof. Por el simple hecho que Daniela Villar -de ella se trata- es la esposa de Otermín y compañera de vida desde hace muchos años. 

 

El ex intendente de Lomas de Zamora, ex esposo de Jéssica Cirio y actual imputado por lavado de dinero pasará a la historia como uno de los personajes más estrafalarios de la nueva década infame que asuela a la Argentina, similar a la que sucedió hace casi un siglo atrás, decidió que no se cumpliera con la ley 15.000, votada por la propia Legislatura provincial en diciembre de 2017 bajo la gobernación de María Eugenia Vidal.

Esa ley, establecía la obligatoriedad de la publicación de los informes de evolución patrimonial de diputados, senadores y funcionarios parlamentarios. Pues bien, si algún periodista inquieto busca conocer la verdad acerca de los ingresos de los representantes del pueblo bonaerense sólo leerá los expedientes con las declaraciones juradas realizadas hasta 2018. 

Desde entonces, rige la omertá. La ley del silencio. Esta decisión legislativa que aniquila la transparencia democrática de quien, aún hoy, pretende gobernar Lomas de Zamora si resulta elegido el próximo domingo 22 de octubre. Aunque en Juntos por el Cambio creen que el escándalo de Insaurralde le restó muchos votos a Otermín.

Por otra parte, este último es el presidente de la Legislatura provincial. Es decir, el máximo responsable político de un escándalo que por ahora todos los partidos políticos prefiere soslayar. El de Julio Segundo "Chocolate" Rigau. Este electricista, con estudios primarios completos y empleado de la Legislatura, extrajo fortunas de los cajeros automáticos del Banco Provincia con varias decenas de tarjetas de débito a nombre de otros empleados legislativos.

Además, el pasado 20 de abril, fue a comprar un auto 0 km a nombre de otra empleada de la Cámara de Diputados provincial que conduce Federico Otermín. Fue a la concesionaria y se presentó con más de 7 millones de pesos en efectivo luego de sacarle humo a los cajeros del BBVA Francés en La Plata. 

El escándalo de Insaurralde dañó las chances políticas de Otermín en Lomas de Zamora. Si, además, el caso "Chocolate" Rigau, lo deja más expuesto de lo que está, el daño es incalculable. Hasta podría alcanzar a su esposa, Daniela Villar, la actual ministra de Ambiente de un gobierno provincial -el de Axel Kicillof- que intenta despegarse de Insaurralde diciendo que "es de La Cámpora".