20 de Enero de 2023 - 12:32

Denuncian que funcionarios de Tigre alteraron la escena del accidente donde perdió la vida un trabajador del municipio que prestaba servicios alejado de sus funciones habituales

El predio privado en el departamento de Villa La Ñata donde se accidentó gravemente el chofer Jorge Omar Silva de 60 años, cuyas heridas lo llevarían a la muerte, pertenece al Dr. Néstor Civetta, director general del hospital Municipal de Tigre, en la localidad de Dique Luján.

En principio no se sabe porque había una cuadrilla de trabajadores y varios camiones que reportan a la dirección General de Higiene Urbana del municipio de Tigre en la propiedad privada del titular del hospital municipal.

Se habla de tareas de relleno de pavimento y otros menesteres alejados de la Higiene Urbana, pero no es el único punto que deberá ser aclarado por la fiscal Laura Capra a la que según algunas versiones judiciales ya habría recibido fuertes presiones para direccionar el expediente de averiguación de causales de muerte.

Otro de los puntos a ser averiguado es porqué cambiaron la escena del accidente fatal donde los peritos podrían haber echado luz, de manera inmediata, acerca de las razones que provocaron que el camión marca VW 19/360 dominio AB943RF, volcara.

Por declaraciones preliminares se pudo reconstruir que el chofer de esa unidad logró salir de la cabina pero, falleció luego.

No era el único camión municipal en el interior de la propiedad, según se pudo comprobar había varios camiones cumpliendo funciones, en principio, de índole privada y no comunal.

La sombra de la duda se cierne sobre los funcionarios municipales porque la fiscal y los efectivos policiales no entienden la prisa con la que removieron la unidad siniestrada poniéndola nuevamente de pie con otras maquinarias municipales.

De esa manera, las huellas que podrían explicar el suceso que le costó la vida a Silva, persona muy querida por sus compañeros de trabajo, quedaron totalmente borradas. Una clara contaminación de la escena donde el operario perdiera la vida.

Las dudas se extienden al lugar y la hora en la que Silva falleció. Para algunos testigos del hecho habría muerto en la quinta del Dr. Civetta mientras que en el parte policial se fija que Silva perdió la vida en dependencias del Hospital de Pacheco.

Ahora bien, por la importancia de los funcionarios involucrados, la muerte de Jorge Omar Silva posee implicaciones políticas que llegan hasta los dirigentes de confianza del intendente Julio Zamora.

El director del Hospital Municipal de Tigre, Sandro Javier Rocca Civetta, es un funcionario de extrema confianza de Zamora y es uno de los “tres mosqueteros” del jefe comunal.

Los otros dos son, Gastón Giannazzo, subsecretario de Servicios Públicos, de quien depende un presupuesto millonario y, es muy probable, que sea la oficina donde reportaban Jorge Omar Silva y sus compañeros de trabajo.

Y, el otro dirigente con llegada irrestricta a Zamora, es Pedro Heyde. Un funcionario que ya fue acusado en 2020, de mover contratos por millones con un particular autónomo que no tendría empleados.

Heyde es la mano derecha de Zamora y es titular de la secretaría General y de Economía del municipio y llegó a ese importante cargo, al reemplazar a Fernando Lauria, que debió renunciar por haber participado de un partido de pádel cuando regía el aislamiento social, preventivo y obligatorio.

La importancia del puesto que ocupa Heyde queda demostrada en el presupuesto que administra. Unos 8000 mil millones de pesos, más del 50% del presupuesto municipal.

En este contexto de intrigas políticas e intentos de tapar rastros para esclarecer el hecho, la familia de Silva y la fiscal Capra, deberán trabajar con los testimonios de aquellos trabajadores que fueron los primeros en llegar para auxiliar, en vano, a su compañero que sufrió un accidente en extrañas circunstancias.

Por Antonio D´Eramo Vidal 

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