Tweet 0 COMENTARIOS

El presidente Javier Milei lideró el acto central en conmemoración del Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas donde brindó un discurso en el que reivindicó la soberanía sobre las islas y respaldó a las fuerzas armadas.

En la ceremonia que tuvo lugar en el barrio porteño de Retiro estuvieron presentes funcionarios del Gobierno, miembros de las fuerzas militares y ex combatientes que fueron invitados especialmente para la ocasión.

Poco después de las 9 de la mañana, Milei realizó una pausa frente a la placa del soldado desconocido, acompañado por Jorge Macri, Patricia Bullrich, Luis Petri y Martín Menem. Luego, el mandatario colocó una ofrenda floral al pie del monumento dedicado a los héroes de Malvinas.

El discurso de Milei en el acto por Malvinas: "Queremos ser potencia para que los malvinenses prefieran ser argentinos"

En su discurso, el jefe de Estado reafirmó el reclamo de soberanía sobre las islas y expresó: “Nosotros siempre dejamos claro que el voto más importante de todos es el que se hace con los pies y anhelamos que los malvinenses decidan algún día votarnos con los pies a nosotros. Por eso buscamos ser una potencia, a punto tal que ellos prefieran ser argentinos. Y ni siquiera haga falta usar la disuasión o el convencimiento para lograrlo”.

Siguiendo la misma línea, agregó: “Por eso mismo emprendimos el camino liberador que estamos transitando para que Argentina sea el país más libre del mundo y vuelva a tener el PBI per cápita más alto del planeta. Y todos los ciudadanos del mundo fantaseen con el sueño argentino. Eso es lo que este gobierno entiende por soberanía”.

Previo a esta afirmación, Milei lanzó una crítica a las administraciones kirchneristas al cuestionar su enfoque sobre el concepto de soberanía. “La soberanía no es que el Estado tenga muchas empresas, ni que financie la industria cinematográfica ni recitales de cuarta. Creer que a mayor Estado, mayor soberanía, es un concepto orwelliano bajo el cual la política ha pretendido a lo largo de la historia ocultar sus negocios sucios y cuyo resultado es un pueblo pobre y esclavo de un Estado omnipresente”, sostuvo.

En el inicio de su alocución, el Presidente también apuntó contra la dirigencia política de las últimas décadas al afirmar que “lamentablemente, la demanda soberana por las islas fue damnificada de forma directa e indirecta por las decisiones económicas, diplomáticas y militares de la casta política”.

Sin mencionar nombres específicos, pero con un mensaje claramente dirigido al kirchnerismo, cuestionó la imagen del país en el exterior: “Nadie puede tomar en serio el reclamo de una nación cuya dirigencia es conocida en el mundo por su corrupción e incompetencia y por llevar a la Argentina a los brazos de la escoria del mundo”. Y enfatizó: “Quien empobrece sistemáticamente a su suelo y hace causa común con dictadores y dictadorzuelos, entra a cualquier negociación diplomática desde una posición de desventaja”.

Otro de los temas que Milei destacó en su discurso fue la situación de las Fuerzas Armadas y la necesidad de fortalecerlas. “Si a eso le sumamos el desarme y la demonización deliberada a las Fuerzas Armadas, teníamos la receta perfecta para que las Islas Malvinas permanezcan para siempre en manos extranjeras”, afirmó.

En ese sentido, subrayó que el país debe fortalecerse tanto en el plano material como en el espiritual para recuperar su posición en la comunidad internacional. “El primer paso que debemos dar entonces es levantarnos como país en todo sentido, tanto material como espiritualmente, y recuperar el lugar en la comunidad internacional que nunca debíamos haber perdido. Y no hay otra manera de hacerlo que aplicando las ideas de la libertad, tanto dentro de nuestras fronteras como hacia afuera, abriéndonos al comercio internacional y con una política exterior alineada a las naciones libres”, sostuvo, respaldando las políticas de su gobierno.

Asimismo, remarcó la importancia de contar con una estructura militar sólida y cuestionó a quienes buscan minimizar su rol. “A pesar de que la casta política intentó convencernos de lo contrario durante décadas, la Argentina necesita unas Fuerzas Armadas robustas. Son necesarias para defender nuestro extenso territorio de potenciales amenazas en un contexto global de creciente incertidumbre”, señaló.

Por último, destacó que la fortaleza de un país también influye en su imagen internacional. “Un país fuerte es un país respetado. Esto no quiere decir que la fuerza hace el derecho, pero tampoco se puede llevar a cabo una política exterior desde un idealismo ingenuo e infantil. Para nosotros, las Fuerzas Armadas son motivo de orgullo y hemos dado por terminado el tiempo en el que eran menospreciadas”, concluyó el Presidente.