31 de Marzo de 2025 - 12:14

Kanji acumula tres causas por delitos aduaneros, desde el 2020 hasta ahora, mientras crecieron su marca y facturación

Fag Sistems, empresa de las reconocidas marcas Kanji y Kodak, tuvo por lo menos tres denuncias penales desde el 2020 hasta la actualidad. La primera surgió tras un sumario de la Dirección de Investigaciones de la Aduana, en la segunda se comprobó sobrefacturación, y en la reciente fue acusada de contrabando. Un modus operandi que se repite, y la discusión interna en la Agencia de Recaudación y Control Aduanera (ARCA): ¿los hechos repetidos ameritan que le suspendan el CUIT?

La empresa de la familia Marjbein, cuya marca Kanji cobró notoriedad auspiciando las camisetas de Independiente, San Lorenzo y Rosario Central, tuvo un gran crecimiento en los últimos años. Pero el lado B, prácticamente desconocido, es su recurrencia en supuestos delitos aduaneros: subfacturación, sobrefacturación o contrabando, según lo que convenga en cada momento del modelo o ciclo económico.

La repetición de conductas supuestamente delictivas -bajo la lupa de la Justicia- desató un debate en la Aduana. “Ya no hablamos de una denuncia sino de por lo menos tres, lo que da cuenta de una regularidad en el comportamiento económico de Fag Sistems. Por ello estamos analizando si corresponde tomar una medida disciplinaria extrema, lo que hasta ahora no ocurrió”, le confió a Minuto de Cierre una alta fuente de la Aduana.

Ante la consulta sobre si esa determinación podría ser la suspensión del CUIT, impidiéndole temporalmente a la firma su funcionamiento económico y comercial, la respuesta fue clara: “Es una de las posibilidades”. También agrega que “durante el kirchnerismo, vimos casos de empresas que no pagaban impuestos para cimentar su crecimiento económico, mientras la AFIP miraba para otro lado. Por ejemplo, el de un grupo de medios muy importante. No podemos tolerar ese tipo de maniobras”.  

En el caso Kanji-Kodak, además, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) se juega la posibilidad de brindar señales claras. Por un lado, la “percepción de riesgo”: otros agentes económicos serán más cuidadosos si sancionan a un jugador de peso. Pero también, mostrar que una cosa es formar parte de un gobierno libertario; y otra distinta permitir una competencia desleal, con una empresa ahorrándose 40% de costos vía contrabando en perjuicio de sus pares de la industria. Como tercer punto, clave en la construcción de imagen y efectividad de una agencia tributaria (ayer AFIP, hoy ARCA), la coordinación entre sus direcciones, como son la Impositiva (la vieja y querida DGI) y la Aduana; lo que no ocurrió en las dos denuncias anteriores contra Fag Sistems.

 

No hay dos sin tres: ya es una modus operandi

 

Hace pocos días, la Aduana denunció a Fag Sistems y una firma asociada -Ludadel S.R.L.- por contrabando, ante la Justicia Federal de La Plata, ya que las partes listas para ensamblar televisores ingresaban por la Zona Franca de esa ciudad (https://www.minutodecierre.com/nota/2025-3-26-21-54-0-la-aduana-denuncio-a-kanji-reconocida-marca-de-electronicos-por-contrabando-de-televisores). Los competidores locales, que tienen todo en regla y ensamblan en Tierra del Fuego, colaboraron aportando información. La diferencia es que esta vez en la Aduana los escucharon, cuando en otras ocasiones sintieron que les prestaban poca atención.

Sin embargo, la importante denuncia reciente no es la única, sino la tercera en un lustro, todas cursando en la Justicia, y quizás aparezca alguna otra. La primera fue en el 2020, cuando la Dirección de Investigaciones detectó prácticas de sobrefacturación y contrabando, lo cual terminó en una denuncia ante el fuero Penal Económico, recayendo el juzgado 5, a cargo de Diego Amarante. La causa es la 725/2020, y demuestra que la empresa de la familia Marjbein hacía negocios, mediante supuestos delitos, aún en época de pandemia. Hasta ahora, esa denuncia no tuvo ni la más mínima repercusión mediática. 

Algo similar ocurrió en septiembre del 2022, cuando Minuto de Cierre anticipó que la firma era investigada en la Aduana por una posible subfacturación de u$s 26 millones (La Aduana investiga a Kanji y Fag Sistems por posible sobrefacturación de u$s 26 millones). Cuando se hizo el informe final, para luego elevar la denuncia judicial, la diferencia entre las importaciones declaradas y las reales era de u$s 7,3 millones mediante Fag Sistems, sumados otros u$s 6,9 millones a través de AMEP S.A., una firma vinculada.

Este total, superior a u$s 14 millones, terminó con una denuncia en el Juzgado Penal Económico 2, a cargo de Pablo Yadarola. Sin embargo, la empresa siguió trabajando, Kanji creciendo como marca, y sus vínculos en el comercio exterior, desde despachantes hasta empleados aduaneros y depósitos fiscales, se mantuvieron.

 

La última denuncia y la discusión interna

 

El cambio de gobierno y modelo económico no amilanó a los dueños de Kanji y Kodak, que siguieron importando, facturando y creciendo. El problema es que, esta vez, sus competidores detectaron un contrabando de televisores con el cual evadían alrededor de un 40% de impuestos, entre derechos de importación y tributos internos. “El producto comprado en parte, resulta un televisor pantalla LED Smart tecnología digital completo, pero desmontado para ser ensamblado en el territorio de la Argentina”, señala la denuncia presentada por la Aduana. La causa recayó el juez federal 3 de La Plata, Ernesto Kreplak.

Sin embargo, esta vez, la judicialización de la actividad de Fag Sistems parece marcar un antes y un después, por lo menos en la consideración de las autoridades. A lo largo de cinco años repitieron un modus operandi: la empresa madre más una firma muleto (AMEP en 2020, Ludadel ahora), el despachante Sebastián Martorell, depósitos fiscales donde tienen llegada a los empleados a cargo del control (por lo menos teóricamente).

El cambio está en la evaluación que hacen de este grupo las autoridades de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Esta vez, a diferencia de las anteriores, la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA) trabajaron coordinadas, además tras un pedido de Juan Pazo, titular de la ARCA. La tercera denuncia en cinco años (si no aparece alguna más) planteó la discusión, entre los funcionarios de ARCA, sobre si corresponde la pena suspenderle el CUIT a Fag Sistems S.A., privándola de facturar y trabajar, aunque sea de modo preventivo.

Muchos recuerdan cómo algunos grupos y empresas utilizaron maniobras para crecer con “anabólicos”, ayudadas por la llegada a las autoridades de la AFIP en ese momento. Otros apuntan que podría ser un caso testigo para generar “percepción de riesgo”: que otros actores económicos desistan de recorrer el mismo camino. Todo podría definirse esta misma semana.

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