El desenlace trágico se produjo por motivos personales. Pero los que conocían al guardia fallecido apuntan que estaba “congelado” por decisión del director de la Aduana Buenos Aires, Claudio Di Giannantonio. Un sueldo que no le alcanzaba, mientras otros empleados del organismo exhiben riqueza, y el llamativo silencio o bajo perfil del gremio.