21 de Enero de 2025 - 11:12

Elzstain se quedó con la mina Hualilán por una cifra similar a la que le prestó el Banco de San Juan, en una operación cuestionada puertas adentro

Los u$s 6,6 millones que pagó el grupo de Eduardo Elzstain, para quedarse con Challenger Gold y la mina Hualilán, son un dato público. Lo que no se sabe es que, de modo simultáneo, el Banco de San Juan le prestó u$s 7 millones, aunque los informes de solvencia no lo aconsejaban. El antecedente del grupo isrealí IDB, que el dueño de IRSA compró y quebró en un año. Las rarezas de Hualilán: impacto ambiental difícil de enfrentar, planta de tratamiento ajena y falta de precisiones sobre la inversión necesaria.

Por Marco Esdras

 

La historia de la mina Hualilán, un yacimiento potencialmente rico en oro, se sigue escribiendo con capítulos polémicos. Hace una semana, se anunció con bombos y platillos que Eduardo Elzstain, líder del Grupo IRSA, se convirtió en el mayor accionista de Challenger Gold, compañía australiana que tiene el control de Hualilán. Elzstain pagó u$s 6,6 millones por un 12,7% de participación accionaria, sumando al 5% que ya tenía y había pagado u$s 3,6 millones.

“El negocio es tan bueno que los australianos se lo van entregando a Elzstain, que en Israel quebró el grupo que había comprado un año antes”, ironiza un funcionario del Ministerio de Minería de San Juan. La referencia es por el Grupo IDB, que tenía desde parques tecnológicos, hasta desarrollos inmobiliarios, campos, supermercados y una cadena de farmacias y campos. Elzstain lo compró a mitada del 2019, y para octubre de 2020 la Justicia de Israel decretó su quiebra. A partir de allí no pudo levantarla.

En febrero del año pasado, cuando el presidente Javier Milei visitó Israel, a Elzstain le hubiera gustado acompañarlo, pero el quebranto que dejó -u$s 750 millones, ofreció pagar 70 millones- no lo aconsejaba. Elzstain fue uno de los empresarios que más apoyó al actual presidente durante la campaña, incluyendo el préstamo del Hotel Intercontinental, del cual es dueño.

 

Un préstamo oportuno, con números que no dan

 

El hecho público es la compra de acciones de Elzstain de Challenger Gold, por u$s 6,6 millones. Más allá de esto, Minuto de Cierre confirmó que el Banco de San Juan le prestó u$s 7 millones a la empresa minera, de modo coincidente con la mayor participación accionaria de Elzstain, que además le daría el control de gestión.

El otorgamiento del préstamo por parte del Banco de San Juan, manejado por el Grupo Eskenazi, despertó debates internos, según pudo averiguar este medio. Algunos apuntan a la solvencia (o falta de ella) de Hualilán, que todavía no está produciendo el oro que tiene enterrado, ni lo está procesando. Otros señalan la situación general del Grupo IRSA, con números en rojo. En los primeros nueve meses del 2024 perdió $ 109.599 millones, cuando en igual período del año pasado había ganado $ 250.000 millones.

“El préstamo a Elzstain no cerraba por ningún lado. Presentaron al área de Riesgo los estados contables individuales y consolidados, que los cuestionó. El crédito está por encima de la solvencia económica de Challenger Gold, como también del Grupo IRSA”, apunta una fuente cercana al tema. “Parece un préstamo referido (por contactos o amiguismo) o apostando a un negocio financiero con la mina”, agregó el mismo consultado.


¿Estrategia financiera o productiva?

 

Como advirtió Minuto de Cierre en notas anteriores, Hualilán obtuvo su Declaración de Impacto Ambiental (DIA) en un marco político poco habitual. En un principio, la misma fue escondida, aunque es obligación del Ministerio de Minería de San Juan exhibirla (https://www.minutodecierre.com/nota/2024-12-2-9-54-0-la-mina-hualilan-ya-puede-operar-pero-la-declaracion-de-impacto-ambiental-no-aparece-sus-acciones-no-suben-y-los-duenos-se-escondieron-del-anuncio). Tras la revelación de este medio se conoció la misma, aunque con más de 70 objeciones o exigencias que podría volver inviable su explotación productiva. Entre las tantas desventajas de este yacimiento de oro, está la falta de procesamiento propio (https://www.minutodecierre.com/nota/2024-12-5-11-16-0-el-proyecto-hualilan-suma-problemas-cuestionamientos-tecnicos-de-geologos-senior-y-no-tendra-procesamiento-propio).

El anuncio que intenta resolverlo es que para eso se utilizará la planta de Casposo, que sin embargo no está funcionando. Se anunció su puesta en marcha para mitad de este año, aunque está inactiva desde el 2019. La promesa es que procesará 150.000 toneladas procedentes de Hualilán por año, y otras 450.000 en total.

A esto se suma otra dificultad: el transporte encarece el costo de la explotación. Una dificultad salvable si el precio del oro sigue subiendo, pero una desventaja competitiva al fin y al cabo. “Todo lo de Hualilán es muy raro. Desde que los australianos, expertos en minería, prefieren cederle acciones y control de gestión a Elzstain; hasta cuánta inversión hace falta para cumplir con la DIA; y si Casposo realmente podrá funcionar o no”.

El viaje del gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, a la asunción de Donald Trump, incrementó las sospechas de que toda la movida -préstamo del Banco de San Juan, la mayor participación de Elzstain en Hualilán, una DIA otorgada con reservas- tiene un comprador final. Y que todo lo anterior es más una movida de especulación de mercado que otra cosa. Orrego fue el único gobernador de la Argentina invitado a la asunción del primer mandatario estadounidense.

Si ese fuera el armado, probablemente no haya delito alguno, sino solamente una movida de mercado. El problema sería que la explotación de Hualilán incumpla con normas ambientales que otros emprendimientos mineros respetan. Desde el cementerio indígena que está en su terreno hasta las vetas de agua que corren por allí. En la Argentina de los mega anuncios, es un problema futuro. Pero el mismo puede llegar rápidamente.

 

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