Tweet 0 COMENTARIOS

El informe del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ante la Cámara de Diputados, transparentó en su respuesta 537 un dato que ya circulaba en el sector energético: en plena época de licuadora y motosierra, ENARSA duplicó su masa salarial desde el año pasando, con sueldos promedios superiores a 1,8 millones de pesos. La posterior nota de Minuto de Cierre (https://www.minutodecierre.com/nota/2024-9-4-14-20-0-enarsa-duplico-su-masa-salarial-retrasando-empleados-de-carrera-y-pagandole-sueldos-millonarios-a-ejecutivos-que-estaban-jubilados) le puso precisiones, sal y pimienta al asunto.

La polémica se encendió al saberse que los dos máximos responsables de la empresa estatal, el presidente Juan Carlos Doncel Jones y el vice Rigoberto Mejía Aravena, ganan sueldos que superan los $ 11 millones; también que por lo menos dos ejecutivos -Horacio Amartino y Oscar Álvarez- cambiaron su retiro (estaban, o están, literalmente jubilados) por cargos con paga de aproximadamente $ 4 millones mensuales; y que hubo tantos despidos como ingresos de amigos, familiares y conocidos; entre otras cuestiones. La conmoción fue tal que Amartino sufrió una descompensación y no apareció más por la empresa, en tanto que Álvarez también evitó su presencia física.

El pasado viernes -6 de septiembre-, por la tarde, el proceso se aceleró. El directorio estaba por comenzar su reunión, con obras en el temario, cuando aparecieron cuatro personas en nombre de Santiago Caputo, el asesor estrella del presidente Javier Milei. Podría haber sido un acting al estilo "Los Simuladores", pero los cuatros interlocutores fueron tan creíbles que los recibieron en persona Doncel Jones y Mejía Aravena, el 1 y 2 de Enarsa. Todavía se desconocen los detalles, pero suena a "intervención", y se habla también de reeemplazo de directores.

Sin mejoras evidentes en la gestión, e inclusive lo contrario (el país estuvo a 24 horas de quedarse sin una gota de GNC), los ingresos indiscriminados, y los altos sueldos de ENARSA, son casi una provocación. Entre los diversos ejemplos, el hijo de Gustavo Álvarez -el gerente de Administración- habría ingresado al área de Legales con un sueldo cercano a los 2 millones de pesos. Como no podía ser de otra manera, sin experiencia en el sector.

 Si se toma el antecedente de la Secretaría de Energía, donde el "caputista" (pero de Toto) Daniel González le hace sobre al Rodríguez Chirillo (hombre de Carlos Bastos); ENARSA seguiría el camino de un poder real puramente mileísta. Con la diferencia que, en este caso, también habría un reemplazo concreto de directores y gerentes. Eso, de todas formas, está por verse. Se trata de una historia abierta, con varios capítulos por escribirse.