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En medio del ajuste que lleva a cabo el gobierno de Javier Milei en múltiples áreas del Estado -con recortes, despidos y salarios atrasados frente a la inflación post devaluación-, los afortunados empleados de Energía Argentina S.A. (ENARSA) tienen el privilegio de cobrar sueldos millonarios. 

La política de déficit cero que según el presidente "no se negocia de ninguna manera" parece no aplicar para esta empresa nacional del sector petrolero y energético, donde algunos llegan a percibir más de 11 millones de pesos por mes. 

El privilegio de trabajar en ENARSA: no echan empleados y se gana muy bien

A contramano de lo que ha sucedido en ministerios y secretarías en las que miles de trabajadores estatales fueron despedidos, y en organismos como el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) o el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) que directamente fueron eliminados, ENARSA es una de las pocas que pudo mantener su dotación de personal.  

Se puede decir que el ajuste en ENARSA fue leve, ya que de 368 empleados pasó a tener 366. En la nómina actual encabezada por Juan Carlos Doncel Jones, designado presidente de la compañía en diciembre de 2023, hay varias incorporaciones en altos cargos de algunos exTechint que ya estaban jubilados, como es el caso de Horacio Amartino, al frente de la Unidad de Ejecución de Gasoductos, y Oscar Álvarez, designado como gerente de gasoductos.

Un caso que en particular llama la atención, es la designación del chileno Rigoberto Mejía Avena como vicepresidente de ENARSA, quien ya había sido funcionario durante el gobierno de Mauricio Macri. Tras su desembarco en la compañía estatal en la era Milei, Mejía Avena está siendo investigado por el memorandum firmado con la brasileña Petrobras, conocido como Swap de barcos de GNL a cambio de gas que se importa de Bolivia. El problema es que habría un posible caso de conflicto de intereses, ya que Mejía Avena fue director de la petrolera brasileña.

Rigoberto Mejía Avena, vicepresidente de ENARSA

Además este funcionario estuvo en el ojo de la tormenta cuando en 2019 durante el gobierno de Macri, un grupo de diputados denunciaron a las autoridades de la estatal de energía por la venta a precio vil de las centrales termoeléctricas. 

ENARSA: vicios durante el gobierno de Macri que vuelven en la era Milei

La política de tener bien pagos a sus empleados ya se había llevado a cabo en gestiones anteriores, como sucedió durante el gobierno de Mauricio Macri, actual aliado del presidente Milei. En el primer trimestre de 2017, con el entonces ministro de Hacienda Nicolás Dujovne también embanderado en la reducción del déficit fiscal, Enarsa gastó 70% más en sueldo que en igual período del año anterior, según datos a los que accedió Minuto de Cierre y publicó en una nota periodística en aquel momento.

Por más generosa que haya sido su paritaria, semejante incremento –de $ 25 a $ 42 millones entre enero y marzo- solo se explicaba por la incorporación de más personal. Es decir, un empleo público en crecimiento, algo llamativo para una empresa que por entonces tenía menos tareas concretas que un año antes. 

Enarsa seguía manejando la importación de Gas Natural Licuado (GNL), donde Shell ganaba casi todas las licitaciones. En ese momento, el presidente de Enarsa era Hugo Balboa, quien llegó al cargo de la mano de Juan José Aranguren, exministro de Energía y Minería, y ex presidente de Shell Argentina. Otro conflicto de intereses, similar al que ahora personifica Mejía Avena, y la recurrente costumbre de estar de los dos lados del mostrador.