19 de Septiembre de 2024 - 21:48

"Conoció a una chica sana y la convirtió en un despojo humano": la fuerte declaración de la madre de Fabiola Yáñez contra Alberto Fernández

Miriam Verdugo, madre de Fabiola Yañez, declaró este jueves en el marco de la causa por violencia de género contra Alberto Fernández, asegurando que presenció un episodio en el que el exmandatario empujó a su hija mientras ella estaba embarazada, según fuentes judiciales. "La zamarreó y empujó", afirmó Verdugo, y agregó que Fernández le envió a la ex primera dama un sobre con dinero para que pagara "por un aborto".

Según trascendió, Verdugo fue una de las primeras personas citadas por la Fiscalía para declarar como testigo desde el inicio de la investigación. Sin embargo, su testimonio se postergó, ya que debía realizarse mediante videoconferencia desde España bajo exhorto internacional. Finalmente, la querella que representa a Yañez, liderada por la abogada Mariana Gallego, confirmó que Verdugo se presentaría de manera presencial en los tribunales.

Durante su declaración, Verdugo describió diversos episodios de violencia que sufrió su hija, a quien calificó como “una rehén económica”, mencionando especialmente un incidente ocurrido cuando Fabiola estaba embarazada de su hijo Francisco.

Por otro lado, este mismo jueves, la Cámara Federal porteña rechazó un recurso de queja presentado por la defensa de Fernández, que buscaba impedir la extracción forense de información del teléfono celular de Yañez en España para su posterior peritaje en Argentina.

Las declaraciones de Miriam Verdugo
Verdugo sostuvo que los episodios de violencia fueron varios: "No los veo registrados en los hechos que me leyeron", expresó. También relató que Fernández agredió físicamente a Fabiola cuando estaba embarazada de ocho meses, y que luego del incidente, él le dijo: “Acá el presidente soy yo y puedo hacer lo que quiera”.

Además, detalló que, tras el nacimiento de Francisco, era común que Yañez regresara a la casa de huéspedes con signos de haber sido golpeada. "Un día llegó con cuatro dedos marcados en la cara", relató, además de mencionar la constante violencia verbal y las amenazas de Fernández, quien le decía: “Nosotros no éramos nadie, que le iba a sacar al chico…”.

Verdugo también señaló que Fernández intentaba convencerla de que su hija tenía problemas mentales: “Él me quería convencer de que mi hija estaba loca, que había que llevarla al médico, y siempre me llamaba a mí por eso, pretendía que yo solucionara los problemas que él causaba”. Según su testimonio, Fernández convirtió a Fabiola en "un despojo humano".

En relación con el aborto en 2016, Verdugo recordó una conversación telefónica en la que escuchó a Fernández decir: “Ahí te mando el dinero para que mañana soluciones eso… que no pase de mañana”. También explicó que cuando Fabiola viajó a Londres, Fernández insistió en que ella, como madre, fuera a buscarla, prometiendo que cubriría los gastos. Tiempo después, Fernández le comunicó que sería presidente y que deseaba que Fabiola lo acompañara, pero siempre bajo sus condiciones, como eliminar sus redes sociales y distanciarse de sus amigos.

"Por tu culpa voy a perder todo"
Otro punto que destacó Verdugo fue el comportamiento de Fernández después de la filtración de la foto de la fiesta en Olivos durante la pandemia. “Era la misma queja todos los días de Alberto: ‘Por tu culpa perdí la elección’; ‘Por tu culpa voy a perder todo’”, recordó. Según Verdugo, tras la difusión de la imagen, la situación para Fabiola empeoró, y ella fue castigada, ya que nadie podía acercarse o estar con ella.

Respecto a una lesión en el ojo que observó durante un viaje de la ex primera dama a Misiones, Verdugo relató: "Yo sabía lo que era, el médico sabía lo que era, todos sabían lo que era, pero todos se callaban". Aunque Fabiola intentó justificar el incidente durante dos o tres días, Verdugo afirmó que su hija finalmente le confesó lo que había sucedido.

Verdugo también reveló que mantuvo una conversación privada con el médico Saavedra, en la que le advirtió sobre el abuso de ansiolíticos y alcohol por parte de su hija, situación que Fernández conocía. "Le dije que ella estaba abusando como nunca de esos ansiolíticos y del alcohol, y que Alberto sabía… que había que hacer algo", recordó, aunque añadió que "hicieron oídos sordos". Después de que Fabiola se mudó a la casa de huéspedes en Olivos, Fernández solía ir a la vivienda para gritar, golpear puertas e insultarla, insistiendo en que regresara y que no se descubriera lo que estaba ocurriendo.

El final de la relación
Verdugo también explicó que Fabiola tenía la intención de irse de la Quinta de Olivos antes del 10 de diciembre, pero no se lo permitieron. "Alberto no aceptaba que Fabiola ya lo había dejado", sostuvo.

Finalmente, comentó que, en un principio, la situación fue tranquila cuando Fabiola se trasladó a España, hasta la llegada de Fernández. “Cuando él entendió que Fabiola no quería estar más con él, se puso muy agresivo, desencadenando situaciones de violencia que ocurrían casi a diario”, dijo. Verdugo también señaló que Fernández evitaba golpear a Fabiola cuando había testigos, especialmente empleados. “El personal que trabajaba en el chalet hasta tarde o en huéspedes ‘habían acatado la orden’: cuando escuchaban gritos, se iban o por una puerta de atrás o a la cocina de abajo", concluyó.

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