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La visita de un grupo de legisladores libertarios a genocidas de la última dictadura militar presos por delitos de lesa humanidad generó un fuerte repudio y ahora todos se quieren despegar. Es el caso de Lourdes Arrieta, una diputada de La Libertad Avanza que salió a dar una explicación insólita, que va de la inescrupulosidad a la ignorancia.

La legisladora se sumó a la versión de Rocío Bonacci, una de sus colegas en el Congreso, al argumentar que fueron a la cárcel de Ezeiza engañadas por el diputado Beltrán Benedit, y que no sabía quiénes eran los presos que fueron a ver. Lo llamativo es que visitó a Alfredo Astiz, uno de los represores más tristemente célebres de la dictadura.

Qué dijo la diputada libertaria que visitó a Astiz

“No les conocía las caras. Los tuve que googlear a la salida del penal", dijo Arrieta en un programa de radio, y justificó su desconocimiento de una manera que tampoco la deja bien parada.  “Estuve y hablé con Astiz. Pero como no viví en esa época, como nací en 1993, no tengo ni idea de quiénes eran los personajes de esa época, la verdad es que vi internos de 80 años", señaló la diputada. 

"Es un tema que no está en mi agenda, que nunca lo estuvo, que no está en mi itinerario de actividades, ni siquiera de proyectos y no tengo ni idea. Están juzgados y están allí porque hubo un juez que dictaminó que deben estar ahí”, dijo Arrieta. 

Qué dicen los libertarios que visitaron a genocidas

Arrieta es la segunda legisladora que sale a despegarse del escándalo que generó la visita a los genocidas. Además de ella, los otros diputados que fueron de excursión a encontrarse con represores son Beltrán Benedit, María Fernanda Araujo, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra y Rocío Bonacci.

La santafesina Bonacci fue la primera en excusarse. Semanas atrás afirmó haber sido engañada por Benedit para ir a Ezeiza y aseguró haber estado "totalmente ajena" al encuentro que sus pares mantuvieron con los genocidas.

Arrieta sostuvo que ella no puede asegurar “si todos (los que visitaron a Astiz) lo sabían o no”, pero dejó claro que “tanto en el caso de la diputada Bonacci y como en el mío, empezamos a hablar de este tema porque en un momento teníamos angustia y entramos en un estado de shock”. Por eso “en este tiempo me envalentoné y decidí salir a contar lo que fue”, dijo en declaraciones radiales. 

Tal como lo hizo Bonacci, Arrieta también culpó a Benedit: “Me sentí estafada por el diputado que organizó esta visita”. Juró que “fue una reunión a la que fuimos engañados” e intentó aclarar que “no se trató de un tour de diputados por el penal a ver represores”.

“A mí se me informó, como a todo el bloque de LLA, que era una visita netamente institucional y humanitaria para conocer las condiciones edilicias y también sanitaria de los internos”, dijo Arrieta. No obstante, dio una versión de los hechos un tanto diferente a Bonacci respecto de la responsabilidad del presidente de la Cámara, Martín Menem, quien facilitó la combi para que los del bloque LLA viajaran hasta la cárcel.

“Se me dieron las garantías de que era una visita oficial porque se avisó en el chat de WhatsApp del bloque de LLA. Martín Menem estaba al tanto que era una visita para conocer las condiciones sanitarias y de infraestructura del penal. No para reunirnos con represores”, aseguró.