07 de Junio de 2024 - 20:00

Francos, el Cardenal Richelieu

La Liturgia de la Palabra para apaciguar los roces de sus compañeros de siempre: la Casta Política. Un puente hacia el Pro. “Evitar granjearse enemigos innecesarios”.

Por Marco Esdras

Ya con Nicolás Posse exterminado, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, deberá equilibrar cuestiones tales como la hostilidad del Parlamento, el vínculo con Comodoro Py, las relaciones con la Santa Sede y la paz con los gobernadores.

El Presidente podrá continuar con naturalidad el desarrollo de su expresionismo, mientras tanto Francos se ocupará de tejer el manto de la Gobernabilidad. Javier Milei seguirá vertiendo sus pensamientos espontáneos cual el Hidalgo Don Quijote de la Mancha y el jefe de Gabinete será una suerte de Sancho Panza. 

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El nuevo ministro coordinador no tendrá inconvenientes mientras su accionar no se entrometa con el Triángulo de Hierro (Milei, su hermana Karina y Santiago Caputo). Por fuera de ese espacio sacratísimo, Francos puede moverse como pez en el agua sin condicionamiento alguno.

Como el Cardenal Richelieu y Luis XIII, Francos y Milei van a acometer roles destacados por una confluencia de intereses que haga posible tanto el engrandecimiento de la República Argentina y el fortalecimiento de las instituciones. Dentro de los conflictos que se sucedieron esta semana, aparece en el epicentro el siempre belicoso Juan “D’artagnan” Grabois ensayando los prolegómenos incisivos de una embestida que podría desencadenar en la salida de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Los Tres Mosqueteros de esa cartera están más ardientes que el propio Dumas. La saga continúa…

En el plano federal, a priori se observa como algo urgente garantizar los fondos a las provincias, activar la obra pública y neutralizar cualquier levantamiento caudillesco. 

En el seno íntimo del Gobierno conciben que el problema que están transitando actualmente se encuentra focalizado en la caída en la cotización de los bonos y en el alza del riesgo país, lo cual obedece estrictamente a los incordios políticos, por cierto, altisonantes. Entonces, con una Ley Bases promulgada se entiende que el Gobierno podrá retornar a su Preámbulo Conceptual: “Avanzar a capa y espada en la desregulación de la economía, las privatizaciones, reformar el estado y eliminar al Banco Central”. 

“Hay que atravesar la tormenta”, fue la máxima espetada esta semana en los pasillos de la Casa Rosada. “Nadie muere en la víspera”. Sin embargo, se exige mayor acción política e intensidad en la gestión dejando de lado postura meramente declamatorias que terminan resultando inocuas y hasta incluso contraproducentes. “Lo que no suma resta”.

Francos advierte que hay que enquistarse en las débiles ligaduras de las coaliciones opositoras para volverlas estériles, quitándoles la capacidad de hacer daño. Y de ese modo, desmantelar la tregua entre la UCR y Unión Por La Patria. Y hasta incluso aliarse con los enemigos en procura del cumplimiento de los objetivos trazados. Así como el cardenal Richelieu comprendió que debía aliarse con los protestantes para salvar a Francia, que estaba amenazada a quedar reducida a una nación de segunda clase.

Asimismo, el Jefe de Gabinete va a emprender una agenda de multilateralismo procurando reestablecer o mejorar las relaciones con China, el Mercosur y la Unión Europea (de hecho, ya hubo bajada de línea a la canciller Diana Mondino en tal sentido). 

Así como Richelieu era considerado el padre de la razón del estado, Francos se va a ocupar en la práctica de revitalizar la organización política, marcando flagrantemente su lejanía hacia la entronización de conceptos que tienen que ver con el anarquismo o la abolición del estado. 

Hasta podría aseverarse que en la elección de Francos como Jefe de Gabinete subyace el comienzo de cierta resignación del anarcocapitalismo del mismísimo Primer Mandatario. 

En ese orden de sucesos no extrañaría que el propio Francos sea un ejemplar tiempista en aras de determinar en qué momento sumar a las huestes de Mauricio Macri al gobierno.  En cola de espera se encuentran: Diego Santilli, Cristian Ritondo, Guillermo Dietrich…

A último momento se supo que Francos le aconsejó a Milei no desplantar a Emmanuel Macron en lo que sería su próxima visita al país galo. “París bien vale una Misa”, bien lo afirmaba Enrique IV. 
 

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