La Aduana ordenó un sorpresivo "control de stock" sobre Courier: sospechan que sacan mercadería temprano y maneja todo lo hermana de Lodovico
La nueva jefatura de la Aduana ya tenía la "operatoria": sacaban toda la mercadería de Courier antes de las 11, cuando empieza la ronda de verificadores. Con ese dato, más quiénes la comandaban, Andrés Velis ordenó un sorpresivo "control de stock" que los sobrevivientes del esquema anterior intentan vaciar. La "Santísima Trinidad" de Rosana Lodovico, su hermana Alejandra y Fernando Navarro.
El nuevo director de Aduanas, Andrés Velis, lleva décadas de trabajo en el organismo. Sin embargo, en estas dos semanas encontró más -y peor- de lo que esperaba en dos puntos clave: el disimulado quite de colaboración de algunos colaboradores, y la carrera contra el tiempo en el inventario de sectores que funcionaban como a él no le gusta.
En el caso de los 22 contenedores del Puerto de Buenos Aires, anticipado por Minuto de Cierre, su primer pedido de investigación arrancó con una especie de burla: le llevaron 50 pares de zapatillas. El enojo, las directivas claras, la investigación que hizo un empleado de años del organismo, y las posteriores aperturas de latas, terminaron esta semana con la renuncia de Adrián Claudio Farinelo, director de la Aduana Buenos Aires, y podría continuar con las de Luis Pugliese y Pablo Cordiglia, los tres funcionarios que tanto Velis como el nuevo subdirector de Control, Marcelo Sosa, sospechan que “fueron a menos”.
El caso de Courier del Aeropuerto de Ezeiza es igual y distinto a la vez. Esto último porque aquí no sólo juegan contra la estructura de poder anterior, sino también contra el paso del tiempo. Con un “control de stock” -una especie de auditoría- recién iniciado, los hombres y mujeres que siguen respondiendo a Rosana Lodovico, su hermana Alejandra, y el ex director adjunto Fernando Navarro, llamaron a las empresas con las cuales operaban para hacer “limpieza” este fin de semana. Es decir, llevarse toda la mercadería valiosa que no tienen declarada, especialmente los smartphones y computadoras de alta gama que inundan el mercado argentino.
Un esquema armado y nombres clave
Desde que llegó al cargo, y antes también, Velis sabe que las rondas de verificación arrancaban a las 11 de la mañana a propósito, pues la mercadería de Courier se movía principalmente de 7 a 8. Además, el “control” se hacía siempre con la misma mercadería ubicada en “la jaula” a tal efecto. “Si todas las semanas inspeccionás que hay dos mesas y dos sillas, a la siguiente igual, y así siguiendo, ¿no se te ocurre sospechar que la mercadería testigo estaba armada?”, apunto uno de los máximos responsables del control de stock. “Por supuesto que sí, pero se trata de un esquema en el cual sos cómplice o testigo”, agregó.
Como le pasó a Marcelo Sosa con los contenedores del puerto, los que batallan -en Ezeiza- contra el esquema anterior son Gustavo Araujo y Javier Ferrante, director y adjunto de la Aduana del aeropuerto más importante del país. El esquema de poder anterior, que permitía toda esta operación, es clarísimo: Rosana Lodovico desde la subdirección general de Control (y antes directora de todo el organismo); su hermana Alejandra, que en lo real -más no en lo formal- era la jefa de Verificación; y el adjunto que puenteba al director, Fernando Navarro. Se supone que esto acarreaba un esquema de poder y negocios para ellos, aunque eso más difícil de probar.
Los principales ejecutores de este esquema eran -y pretenden seguir siendo- Rodolfo Pérez, la mano derecha de Navarro; y César Martínez, jefe del llamado Ramo D. Este último, que este fin de semana tiene mucha premura, maneja todo a través de tres verificadores, justamente todos del Ramo D: Romina Paula Costa, Diego Lizarraga y Adrián Mazzarela.
Si el control de stock le gana al “Operativo Limpieza” de Pérez, Martínez y sus verificadores, también pueden comprobar que la mercadería de los courier se va moviendo todos los días dentro del depósito de Terminal de Cargas Argentina (TCA). Habrá que ver si pueden identificarla.
Por otra parte, está por verse si la auditoría en marcha, aunque formalmente se la denomine control de stock, termina en manos de las Justicia al igual que los 22 contenedores del puerto. En esencia, es el mismo hecho de mercadería no declarada, por lo cual debería pasar eso. Continuará ….
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