03 de Octubre de 2024 - 17:09

El Plan de Emergencia 2024-2026 le costará unos u$s 55 millones a los usuarios, y se diagramó de acuerdo a un pedido que hizo Pampa Energía

El panorama es crítico, y el costo de la generación adicional para evitar o minimizar los cortes, lo afrontarán los usuarios. Eso es lo que señala un informe que arrancó como confidencial y se transformó en polémico. El diseño del plan responde, en gran medido, a un pedido formal de Pampa Energía para pagar mayores tarifas por máquinas viejas e ineficientes.

“La energía más cara es la que no se tiene”, dicen los especialistas del sector. Con los cortes que se avecinan para este verano (y el siguiente también), deberían agregar sentencias como “la imprevisión se paga” o “el costo de las emergencias se lo cargamos a los usuarios”. Con un lenguaje más técnico, eso es lo que dice el informe confidencial tras haber analizado la Resolución 294/2024, titulada “Plan de Contingencia y Previsión para meses críticos del período 2024-2026”.

El trabajo, que levantó polvareda, traza un panorama crítico, señalando que “el 40% de las instalaciones agotaron su vida útil”, que hay “pérdida de confiabilidad de máquinas” y un sistema de transporte en alta tensión saturado por falta de inversiones. En el verano, según CAMMESA, la posibilidad de cortes por altas temperaturas prologandas es del 19%. Mientras que el costo de la “remuneración adicional, complementaria y excepcional” se calcula en unos 50 a 55 millones de dólares para los dos años de emergencia y será afrontado por los usuarios.

En lenguaje más llano, ese sobrecosto adicional premiará la entrada al sistema, ante las emergencias, de máquinas viejas, ineficientes y de mayor impacto ambiental. En lugar de invertir con tecnología nueva, como proponía el sistema de licitaciones Terconf, que este gobierno heredó de la gestión de Sergio Massa, eligiendo primero suspenderlo y luego darlo de baja.

De acuerdo al informe, la nueva remuneración será para tecnología de ciclo combinado, motores diesel, turbo gas y turbo vapor. En el Anexo 1 de este listado, la única opción de Ciclo Combinado (CC) es la Central Termoeléctrica Genelba, de Pampa Energía. La misma es una de las más altas conexión de potencia -500 Kv- y su impacto es medio tanto en verano como en invierno.

Pero la sospecha de que la “remuneración adicional, complementaria y excepcional” está direccionada, según los pedidos de Pampa, es una Nota PESA dirigida al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, del 16 de septiembre de este año, que se adjunta el final de esta nota. Allí, Pampa Energía S.A. se queja porque los generadores de las centrales térmicas Piquirenda y Loma de la Lata reciben una remuneración que “no permite cubrir los costos de operación y mantenimiento de forma sostenible”.

Según esta misiva, firmada por el apoderado de la empresa, esas unidades perciben “una remuneración por Precio Potencia Garantizada de u$s 4.800 USD/MWh-mes de promedio anual. Estos valores distan de los valores que unidades de la misma o similar tecnología perciben en los contratos de abastecimiento suscriptos por CAMMESA”.

La misma carta reconoce la antigüedad de la central Piquirenda, admitiendo que en el corto plazo “es necesaria la ejecución de un mantenimiento mayor para mantener las unidades en operación”. Y también apunta sobre su importancia “en el mantenimiento de la seguridad de abastecimiento del área en la que se ubican”.

El pedido es casi duplicar la remuneración por potencia pasando a u$s 8.400 USD/MW-mes, amenazando -advirtiendo- si ello no ocurre con que “su disponibilidad se verá gravemente afectada y podría llegar a derivar en la desvinculación de las unidades del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM)”. Ante la situación de emergencia por los próximos dos años, sobre todo en los picos de consumo de verano e invierno, la Secretaría de Energía tomó las recomendaciones de Pampa y se pagará más por la energía.

En lugar de buscar inversiones para bajar el costo de generación, se le sube la tarifa al usuario. El expertise de Pampa para tener buena relación con los diferentes gobiernos no es nuevo. Desde la aprobación en la compra de Edenor durante el kirchnerismo, cuando estaba permitida por parte de un fondo de inversión; hasta la conveniente compra de IECSA, la empresa constructora de la familia Calcaterra-Macri; y también los vínculos actuales. 

 

 

 

Comentarios