"Dólar soja”: el Estado se queda con 46% de los ingresos del productor
Luego de llamar “especuladores” a los productores de soja, el Gobierno finalmente aceptó darles un trato diferencial de acceso a divisas para que adelanten la liquidación de dólares antes del 31 de agosto, cuando finaliza la medida.
La iniciativa del Banco Central (BCRA) tiene dos objetivos concretos: fortalecer las reservas en un contexto de alta demanda de dólares por la importación de energía, y aumentar la recaudación fiscal, ya que los productores podrán comprar “dólar solidario”, que tiene el 30% de impuesto PAIS y 35% de percepción a cuenta de Ganancias. De hecho, del volumen exportado, el Estado se queda por lo menos con el 46% de los ingresos por la presión tributaria.
La comunicación A7556 que publicó la entidad monetaria ayer dispone que los productores de granos y/u operadores en su comercialización que exporten su soja desde hoy y hasta el 31 de agosto podrán utilizar los pesos que reciban a cambio para comprar dólar solidario y para depositarlos en una cuenta a la vista, que funcionará como un plazo fijo dollar linked (atado a la variación del tipo de cambio).
¿En que consiste la medida? En primer lugar, el exportador de soja sigue obligado a liquidar los dólares que genere en un plazo de 10 días de realizada la venta y al tipo de cambio oficial ($131) menos el 33% de retenciones, que equivale a un dólar final de $88. De esta forma, la brecha de 286% con el tipo de cambio paralelo MEP de $320 se mantiene.
Una vez liquidados los dólares con el tipo de cambio de $88, los productores tienen la posibilidad de utilizar un 30% de los pesos recibidos para comprar el “dólar ahorro”, que equivale al tipo de cambio oficial minorista ($137) más el 30% del impuesto PAIS ($41) más el 35% de percepción a cuenta de Ganancias ($48). Es decir, el productor luego de haber vendido sus dólares a $88, puede comprar una parte a $226.
Por operar en el mercado oficial, el productor queda inhabilitado por 90 días para comprar dólar MEP ($320) o invertir en activos financieros, como las criptomonedas, obligaciones negociables (deuda de empresas) o ceaders (los certificados de depósitos que permiten invertir en acciones de empresas que cotizan en el exterior).
Con el 70% restante de los pesos equivalentes al monto exportado, el productor puede depositar ese dinero en un plazo fijo “chacarero”, que se actualiza por la variación del tipo de cambio oficial. “El productor ahora pueden realizar el depósito, tener esa remuneración y la disponibilidad inmediata. Tiene la ventaja de no asumir los riesgos de mantener la cosecha en los campos y poder aprovechar cualquier oportunidad de negocios por la disponibilidad inmediata y automática de los fondos”, explicaron en el Banco Central.
Según fuentes del sector, esta medida representará una mejora de solo el 15% en la actual brecha cambiaria.
“El régimen de liquidación de granos busca reconocer el valor en divisas que tiene el activo (soja en este caso) y despejar la incertidumbre respecto de una devaluación, que está instalada en los distintos actores económicos”, justificaron en la entidad que preside Miguel Pesce.
Según los datos oficiales del Ministerio de Agricultura, restan vender 22,9 millones de toneladas de soja, que tienen un valor aproximado de exportación de US$14.000 millones. En el Banco Central señalan que, en manos de los productores, hay US$2800 millones retenidos, más otros US$2200 millones tiene la industria, sin precio a fijar. (Fuente: La Nación)
