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Aldo Elías, dijo "Este año hubo muchos cambios con un nuevo gobierno y una nueva política económica, ¿cómo vive el sector hasta el momento la situación?"

-El impacto significativo que tuvo la eliminación de cinco tipos de dólar para quedar con un sólo cambio oficial y diferentes políticas que se fueron implementando con el correr de los meses produjo mucha expectativa y, en honor a la verdad, pocos resultados pero entiendo que estos son lógicos. Han transcurrido escasos 11 meses de la asunción del nuevo gobierno y los cambios estructurales que se han planteado son muy fuertes y es normal que este proceso de reacomodamiento lleve un tiempo prolongado. Creo que cometieron un error desde el gobierno en pensar que en 6 meses esto arrancaba. Ahora se está pensando que arrancará en el segundo cuatrimestre del 2017.

-¿Cómo percibe esta próxima temporada de verano?
-Viene una temporada complicada pero hay una línea de trabajo y un proyecto desde lo económico con un plan que está puesto sobre la mesa. Lo único que falta es lograr que se produzca una reactivación y que empiecen a generarse nuevos negocios a partir de la confianza en la seriedad que el gobierno le pueda transmitir a los inversores.

-Con respecto al nuevo plan nacional de turismo, ¿usted vio como acertado tener ya un plan para los próximos 4 años?
-Los planes, en general, son perfectibles, hasta el más estudiado. Nosotros creemos que el planteo es muy ambicioso. Es decir, doblar la cantidad de turistas que ingresan a la Argentina en un periodo de 4 años, y teniendo en cuenta que va a tomar de un año a año y medio en para que empiece a verse un reacomodamiento de la imagen del país en el mundo, suena un poco más que ambicioso, pero no sé si es relevante al final. Creo que lo importante es que hay un plan en el que se empieza a trabajar, en el que se vuelva a poner a la Argentina como país de turismo receptivo. 

-¿Qué hace falta para que sea exitoso?
-Poner pie muy fuerte en la economía, mucho más que en el turismo propiamente dicho. Además, se está apuntando a que el país sea del turismo receptivo pero no porque la cotización del dólar así lo permita o lo sugiera sino porque lo que se está propiciando es desarrollar todo el andamiaje de lo que hoy está faltando, empezando por la conectividad. Es decir, no podemos ser un país de turismo receptivo con la conectividad que tenemos. Tampoco con el estado de las rutas, aeropuertos ni con la frecuencia de los vuelos que hay. No se puede ser un país receptivo si no hay líneas aéreas que compitan entre sí y que busquen mejorar cada vez más la tarifa como ocurre en el resto del mundo. Entonces, creo que lo importante es que ese plan abarca todo esto y le permite a uno creer que efectivamente se puede llegar a algo en un plazo a los 4 años. No sé si es importante llegar a los 9 millones pero sí dar todo el abanico de posibilidades para que eso pueda ocurrir. Si en vez de en 2020, se llega en 2022 estamos bien y en camino.

"LOW COST"
-¿Beneficiará al sector hotelero la llegada de las aerolíneas low cost? 
-Sin vuelos no hay pasajeros, en un país como este. Si uno piensa en Suiza o si la Argetina tuviera el tamaño de una provincia probablemente con el auto se solucionaría todo. Con un buen sistema de transporte de ciudad se solucionaría todo. Acá es impensado que sin el desarrollo de conectividad de los cielos abiertos y las "low cost" sin frecuencias de vuelos, la hotelería pueda funcionar.

-Este año Brasil tuvo fuerte problemas económicos, ¿cómo afectó esto al sector hotelero?
-Brasil y sus problemas políticos nos trajeron un gran problema a la Argentina. La baja de turismo de Brasil fue muy fuerte. En el primer semestre fue superior al 40 por ciento. Ahora se revirtió un poco y se pasó a valores mucho más lógicos. En un mercado como es el de Brasil, que es el principal para nosotros, perder el 40 por ciento es mucho, sobre todo si tiene problemas políticos, económicos y sociales.

COMPETITIVIDAD
-Retomando el tema de la competitividad ¿cómo se encuentra la Argentina?
-Mal. Competitivamente estamos caros como destino producto de la enorme presión impositiva que hay. Y eso se traduce en que se haga muy difícil armar un paquete con valores atractivos para salir a competir con otros países de Latinoamérica. Entonces en la medida en que no se modifiquen esas pautas y no se trabaje en una línea de reducción de impuestos, no se va a poder brindar un paquete que sea competitivo. Estamos caros, hoy salir a comer cuesta mucho y sobre todo para el que viene de afuera. Hubo un sinceramiento con el valor del dólar en enero pero hoy, 11 meses después, la inflación sigue corriendo y el dólar quedó en el mismo valor que en ese momento. O sea se vuelve a producir un atraso cambiario con lo cual se vuelve a encarecer el "producto Argentina".

-Ustedes estuvieron por mucho tiempo reclamando la devolución del IVA para el turismo, ¿cómo percibieron la medida?
-Ese fue el gran logro porque es una Ley que tiene más o menos 15 años de vigencia y tardaron todo ese tiempo en reglamentarla. Es increíble. Se votó, se aprobó y se mandó a reglamenta. Lo anunció el presidente de la Nación el 27 de septiembre y dio 60 días de plazo para reglamentarla así que todavía seguimos sin la Ley. Entonces ese es un punto que en teoría el 27 de noviembre estaría reglamentado y ahí podremos saber si esto tiene lógica o no. Pero es un tema de larga data. El turismo es una actividad tradicional, no tiene por qué tener un impuesto al valor agregado. No es que nos están haciendo un favor. Acá lo importante es que en la medida en que yo pueda traer más turistas al país, todo lo que ellos realicen ya paga impuestos al valor agregado.

-Se habla mucho desde el gobierno de la innovación, ¿cómo ven esto en el sector hotelero? ¿Se han fortalecido las ventas online?
-Este sector tiene mucha demanda y vínculo con la innovación. Desde ya que lo que es ventas online está al día porque las agencias de viajes online sí o sí necesitan que los sistemas estén aggiornados para hacer las ventas. No es como en otra época cuando uno hacía una reserva para en cuatro meses viajar. Hoy una persona levanta un teléfono celular, se mete en un sitio web y hace la reserva que estará usando en pocas horas. En ese aspecto sí, la innovación está al día. Pero tenemos mucho para hacer para incorporar los últimos avances que ha habido en muchas otras áreas. Y que producto de la no importación y demás se han venido demorando. Por ejemplo, todo lo que es mantenimiento del edificio; no en cuanto a arreglar un tornillo, sino en mejorar una habitación, modernizarla. Todo lo que puede ser la domótica, que se refiere a una habitación inteligente donde todo está sistematizado, desde la temperatura hasta la luz.

-¿Algún tema pendiente que considera que aún permanece sin resolver?
-Sí, la competencia desleal que genera el alojamiento informal y que no se está trabajando como se debería para controlarlo. No se está tomando en consideración todo el perjuicio que esto genera en todos los niveles de la competencia misma.

-¿Qué expectativas tiene con la cena anual?
-La cena anual para nosotros supone un cierre de año entre un grupo de personas afines que nos nucleamos en esta querida AHT y nos permite hacer un balance. Este año tenemos varias autoridades confirmadas, entre ellas el ministro de Turismo de la Nación y presidentes de entidades como el de la Cámara Argentina de Turismo. Va a ser un lindo encuentro que esperamos que sirva para ver un 2017 mejor de lo que fue el 2016.