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Desde la última modificación del mínimo no imponible de Ganancias, que rige a partir del 1° de noviembre, este impuesto es pagado por los trabajadores que superan los $ 330.000 de ingresos brutos mensuales, alrededor de $ 274.000 netos. Una cifra que, para una familia tipo, permite cierta calidad de vida, pero sin lujos.

El último viernes, en el acto de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que la tuvo como oradora, la vicepresidenta Cristina Kirchner presentó algunos datos preocupantes sobre el pago del Impuesto a las Ganancias. Por ejemplo, que alrededor de 1,5 millón de trabajadores -891.000 en relación de dependencia y 640.000 autónomos- pagan el 32% de lo que se recauda por este tributo; mientras que 226.000 sociedades comerciales aportan el 52% de la recaudación por Ganancias. Esto ocurre porque mientras al trabajador se le aplican una alícuota del 35%, las empresas llegan a pagar un 5% de su rentabilidad real mediante elusión o -la más elegante definición en inglés- tax planning.

El alto pago de Ganancias por parte de los trabajadores ocurre por dos razones estructurales. Por una parte, un mínimo no imponible relativamente bajo; pero también por la dificultad para realizar deducciones, que son acotadas y además requieren un ejercicio más propio de contadores que de cualquier trabajador.

Con la vista en estas cuestiones, la contadora Mariana de Alva, que fue subdirectora de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner, elaboró un proyecto que próximamente puede cobrar estado parlamentario. De Alva es personal de carrera de la AFIP y secretaria general de la Seccional Buenos Aires de la Unión del Personal Superior de la AFIP (UPSAFIP), el gremio de los jerárquicos del organismo.

El proyecto de Alva apunta en dos direcciones clave. Por una parte, amplía las deducciones a casi todos los consumos cotidianos. Desde indumentaria hasta compra de alimentos, cursos de formación y estudio, medicamentos, tratamientos médicos, y hasta la atención en el odontólogo. Siempre que los productos sean de industria nacional, y deja afuera todo consumo -de bienes o servicios- en el exterior.

Por otra parte, sumado a la mejora en el poder adquisitivo del trabajador, un efecto fiscal neutro, ya que todos esos gastos serán deducidos mediante el uso de una tarjeta de débito correspondiente a una caja de ahorro asociada a la clave única de identificación tributaria o laboral (CUIT o CUIL) del trabajador). También habrá una Tarjeta de Identidad Fiscal (TIF) con chip, código QR y banda magnética.

De esta forma, los pagos se realizarán en blanco, generando mayor recaudación impositiva; y el trabajador podrá deducir los gastos de Ganancias automáticamente. Aunque sin generar saldos favorables que puedan trasladarse a períodos posteriores. También se estimula la inversión en acciones de empresas públicas.

Además, el proyecto estimula la inversión en empresas estratégicas con un 51% mínimo de capital estatal. En esta categoría entran firmas de agro, energía, infraestructura y las vinculadas al comercio exterior. Es decir, empresas que con una razonable administración siempre dan ganancias.   

El listado completo de deducciones que propone el proyecto elaborado por De Alva, en equipo con otros colegas, es el siguiente:

-Cursos y formación en el país

-Indumentaria

-Compras de alimentos

-Compras de elementos de limpieza

-Medicamentos

-Tratamientos e intervenciones médicas, odontológicas, kinesiológicas y de cualquier especialidad

-Servicios de asesoría y representación jurídica, notarial, contable, de gestión inmobiliaria, curaduría y todo otro servicio profesional

-Consumos de conectividad

-Estacionamiento

-Gastos de mantenimiento del vehículo

-Gastos de movilidad y viáticos

-Peluquería, higiene y cuidados personales

-Consumos en bares, restaurantes, casas de comidas y salones de eventos

-Esparcimiento cultural

-Clubes: cuotas sociales, gimnasia, abono de formación y entrenamiento

-Colegios

-Intereses de créditos hipotecarios

-Alquileres

-Cuotas de créditos hipotecarios otorgados por bancos nacionales

-Mejoras, mantenimiento, reparación o funcionamiento del hogar

-Servicios de sepelio

-Servicios de energía en todas sus formas

-Servicios de seguridad

-Servicios de mejoramiento del estado de salud psicológica, física y emocional

-Consumos de esparcimiento y turismo nacional

-Alimentación y bienestar de las mascotas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A continuación, un resumen y el proyecto completo para la modificación de Ganancias Cuarta Categoría: