25 de Agosto de 2020 - 20:25

Tensión en ARSAT por la contratación directa de una empresa

El gerente de Operaciones, Marcelo Tesoro, buscaría beneficiar a una firma a través de una contratación directa para comprar equipos de almacenamiento de datos. El vínculo con el empresario Gustavo Ammaturo, que estuvo preso.

 

"Hecha la regulación, hecho el negocio" podría ser uno de los refranes que rige la vida económica argentina. En el caso de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales Sociedad Anónima (ARSAT), el DNU que regula y convierte en servicio público a las telecomunicaciones parece haber sido el resultado de un terreno que estaba preparado. Con una serie de condimentos que huelen a otra época, de grandes negocios entre el Estado y algunos privados: un gerente que apela a contratación directa (cuando lo más transparente es licitación pública nacional e internacional), un empresario allegado que estuvo preso, y las lógicas tensiones internas por esta decisión. 

El tema fue destapado por una reciente investigación del periodista Carlos Pagni, que hizo foco en la puja interna suscitada en ARSAT por las contrataciones de compañías proveedoras. El gerente cuestionado, a cargo del área de Operaciones, se llama Marcelo Tesoro; el empresario que estuvo preso (en la famosa Causa de los Cuadernos) es Gustavo Ammaturo; la empresa que estaría designada para ganar la contratación directa es la finlandesa Nokia, que está lejos de ser una empresa de tecnología de punta, como lo fue en algún momento gracias a sus celulares, ya históricos y desplazados por la estadounidense Apple o la china Huawei, entre otras.

En un tema que hasta ahora se desconocía, el periodista Carlos Pagni reveló -en su editorial- que bajo el nuevo contexto de las telecomunicaciones como servicio público, “la demanda de muchas empresas tecnológicas ha hecho que se tenga que expandir la carga tecnológica de ARSAT y la tecnología que se la proveen otras empresas”. Pagni agregó, en su informe: “Ahora tiene que comprar más tecnología para abastecer a esta demanda y hay tensiones para agregar a otra empresa” (sumada a los cuatro proveedores que hoy ya operan con ARSAT).

El tironeo interno responde a que la gestión llevada adelante por el gerente de Operaciones, Marcelo Tesoro —vuelto a nombrar en ese cargo este año por el actual presidente de ARSAT, Pablo Tognetti — busca volver a hacer una contratación directa de equipamiento de almacenamiento de datos al proveedor Nokia; es decir sin pasar por una licitación limpia y eludiendo al directorio de la empresa en un proceso transparente. Entre 2012 y 2013, periodo en el que Tesoro también era director y gerente de Operaciones de ARSAT, se le compró equipamiento a la misma empresa. En 2013 Tesoro dejó la gerencia de Operaciones, aunque continuó en su cargo de director.

Oposición interna en ARSAT

Las intenciones de Tesoro provocaron un escándalo y chocan con el resto de la cúpula de ARSAT, que entiende que la gestión tiene que solucionar una situación clave para el país a través de un proceso lícito y trasparente. En la actualidad, la Argentina tiene administrada por el Estado nada menos que una red de 36.000 kilómetros de fibra óptica y son muchas las empresas privadas que, a través de ARSAT, brindan sus prestaciones de telefonía, de Internet, de transmisión de televisión por cable, por el cual el Estado, a su vez, cobra.

Tesoro utiliza, puertas adentro, argumentos técnicos un tanto livianos para no pasar por el proceso licitatorio legítimo y reglamentado para contratar a este quinto proveedor. Pero lo cierto es que detrás de sus alegatos se esconden intereses personales. Y es que Tesoro, a su vez, es representante del gremio de las Telecomunicaciones FOETRA y mantiene vínculos estrechos con Gustavo Ammaturo, empresario detenido el año pasado por orden del juez Bonadío —ahora excarcelado—  por estar implicado en la llama "Causa de los Cuadernos", acusado de pagar coimas al ex funcionario del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta.

Tesoro, con anterioridad y en funciones en ARSAT, había comprado equipamiento a Ammaturo, que luego se reveló como defectuoso. A su vez, Ammaturo tiene como portavoz a Pereyra, abogado FOETRA y es socio de Guillermo Schor-Landman en la Fundación Iberoamericana de Telemedicina. Schor-Landman es, junto a Edmundo Poggio, asesor de la Subsecretaría de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) que depende de la Jefatura de Gabinete y que maneja Martín Olmos. Ambos son miembros y también asesores de FOETRA.

 

 

 

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