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La caída registrada en 2018 fue de 4,7 puntos porcentuales. Pero la dimensión de esa baja es mayor si se la compara con los números de 2011 cuando la confianza en la Justicia alcanzaba el 23,7%. Así lo revela un estudio realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) difundido este lunes.

Los resultados, correspondientes hasta diciembre del año pasado, también arrojaron que 9 de cada 10 ciudadanos afirman que la mayoría de los jueces “no son imparciales”. Además, el Poder Judicial es el que tiene el índice más bajo de los tres poderes del Estado, debido a que el Gobierno cuenta con una confianza del 19,3% y el Congreso muestra una adhesión del 11,5%.

Este descenso en la confianza de la Justicia se da en momentos en los que existe un fuerte cuestionamiento al rol de los jueces, lo cual viene desde hace muchos años principalmente por la falta de condenas sobre hechos de corrupción. La semana pasada la decisión de la Corte Suprema de pedir el expediente de la causa “Vialidad”, en la que está involucrada la ex presidente Cristina Fernández, provocó un revuelo político ante un posible retraso del inicio del juicio, que finalmente dará comienzo este martes.

En tanto, la credibilidad en la Justicia es mayor en la clase media-alta (8,7%). Supera ampliamente a aquellos que se ubican en un nivel socioeconómico bajo (5,7%). Con relación a las regiones urbanas, la confianza que despierta la Justicia es más baja en el Conurbano bonaerense (5%) que en las poblaciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (8,3%), otras áreas metropolitanas (9,5%) y el resto del urbano interior (7,8%).

Mientras que las personas de 35 a 59 años son las que menos confían en el funcionamiento del Poder Judicial (6,4%).

Por último, la muestra de la UCA registró que hay una alta disconformidad con el funcionamiento de la democracia (65,6%).