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Por Antonio D'Eramo

El Presidente Mauricio Macri es uno de los políticos que más atención prestó a la palabra del sindicalista de Obras Sanitarias José Luis Lingeri. Fue un nexo, un puente entre la gestión de Cambiemos y el mundo sindical en uno de los temas más sensibles, cuando se negoció la devolución de una millonaria deuda que el kirchnerismo acumuló con las obras sociales gremiales. Luego de la marcha de la CGT de agosto pasado, el vínculo se enfrió. Mauricio Macri echó a Luis Scervino de la estratégica Superintendencia de Servicios de Salud, organismo clave en el reparto de fondos a las obras sociales. Scervino respondía a José Luis Lingeri.

Las discusiones preliminares por la reforma laboral que encara el gobierno prescindió en un primer momento de la presencia de Lingeri, que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por una dolencia. Pero, ya recuperado, participó de la apertura del Congreso Internacional del Agua y nuevamente será uno de los interlocutores de la administración Macri en temas laborales. Luego de escuchar al ministro de interior Rogelio Frigerio en una de las sedes de Aysa, dialogó con Minuto de Cierre, acerca del estado de las negociaciones por la reforma laboral. 

El jueves pasado el propio consejo directivo de la central obrera (CGT) aseveró que la reforma laboral "tal como está, no sale". Hay algunos puntos conflictivos y el diálogo no se ha roto. Usted que se ha repuesto de sus dolencias físicas ¿ya está en contacto con el triunvirato de la CGT y el ministro de trabajo, Jorge Triaca?

Si, si, ya estoy trabajando en el Congreso que acabamos de inaugurar y con el tema de la reforma. Acabo de terminar una conversación telefónica con Héctor Daer (del gremio de la sanidad uno de los tres secretarios generales que conducen la CGT) y me dijo que están tratando de llegar a un entendimiento. Hay 14 artículos que, aún, están en discusión. Mañana (martes 14) va a haber una reunión con los técnicos de la CGT y del ministerio de Trabajo y, posiblemente, a posterior de ello, haya una reunión con los compañeros que han estado trabajando en este proceso de reforma laboral y buscamos que haya un entendimiento de las partes. Que esto salga lo mejor posible para los intereses de los trabajadores y que, realmente, no sea una flexibilización al trabajo y que ayude o sea un aporte para poder beneficiar al país. También, la contraparte , la del sector empresario. Bueno, van a tener que poner sobre la mesa de negociaciones, algo para ayudar. Que este ajuste no sea solamente del sector trabajador sino que el Estado, los empresarios y la CGT, colaboremos para encontrar un camino de unidad, de trabajo, que sirva para todos los argentinos.

Ahora fíjese que usted está utilizando la palabra ajuste. ¿Del ajuste se puede escapar?

Creo que el ajuste puede ser para arriba o para abajo según en que medida y en que lo trabajemos. Hay cosas que a lo mejor pueden estar sobredimensionadas y otras que faltan. Por eso, cuando hablamos de la nivelación de los convenios colectivos de trabajo hay que buscar el justo equilibrio para hallar en donde se está por demás. A veces se incurre en situaciones políticas o coyunturales y hay excesos en algunos parámetros. Bueno, es materia de revisión, pero lo que se saca se tiene que dar por otro lado. Por eso hay que prestar atención en la cuota de compensación para hallar el equilibrio que buscamos.

Ahora, si analizamos la reforma previsional parece que el sector pasivo va a sufrir quitas. ¿Que piensan desde la CGT de este punto?

En cuanto no redunde en perjuicio del salario del jubilado se puede analizar. Desde ya que, si bien hubo un reconocimiento y una adecuación en algunos haberes, que las nuevas medidas no signifiquen una nueva baja del salario del jubilado.