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Un mapeo de la biografía no autorizada del presidente de Boca, Daniel Angelici, titulada “El Tano”, se muestran los estrechos colaboradores del mundo de la justicia, el fútbol, la política y el juego del poderoso dirigente.

En el ámbito de la Justicia, al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti; a la jueza federal María Romilda Servini; al fiscal Carlos Stornelli y al juez federal Ariel Lijo, entre otros.

En el mundo del fútbol, el jefe de la barra de Boca, Rafael Di Zeo; en el espacio de los bingos, a Daniel Mautone -vicepresidente de la Cámara Argentina de Salas de Bingos y Anexos-; y a distintos personajes de la Seguridad, como el custodio Carlos “Enano” Martínez y Guillermo Calviño -jefe de la Jefatura de la Policía Federal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires-.

También se destacan a distintos funcionarios en los gobiernos de Nación, Ciudad y Provincia, como el ministro de Justicia porteño Daniel Ocampo y su par bonaerense, Gustavo Ferrari; la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso; el presidente del INADI, Javier Buján; y el presidente de la Nación, Mauricio Macri, entre muchos otros más.

. Carlos Stornelli: el ex ministro de Seguridad de Daniel Scioli como fiscal federal; según revela el libro, supo darle varias manos a Daniel Angelici en causas donde lo denunciaban por espionaje y tráficos de influencia. Fue bien remunerado: en el año 2011, el actual presidente de Boca le pidió que conforme una Comisión de Seguridad y de Estado.

. Christian Gribaudo: el “Tano” selló con la gobernadora bonaerense el arribo de Gribaudo como director del Instituto de Previsión Social. Pero antes de eso, como alfil angelicista, Gribaudo supo cumplir otras funciones. Una de ellas la hizo junto al ex diputado nacional oriundo de Bahía Blanca, Juan Pablo Baylac, donde eran los encargados que el grupo PROA (Propuesta Radical para Otra Argentina) consolide el armado boina blanca para la candidatura de Mauricio Macri en la provincia de Buenos Aires. Cabe destacar que también cumple funciones como Secretario General de Boca Juniors.

. Fernando Rovello: tras la renuncia de Eugenio López Melitón, el pehuajense Rovello es la persona por la que Angelici hace fuerza para que tome el control del Instituto Provincial de Loterias y Casinos. Al igual que Gribaudo, también conformó PROA. “Su intenso activismo en la Cuarta Sección Electoral, en relación con las peñas boquenses que funcionaron como estructuras políticas del PRO le valió un lugar en la lista de candidatos a diputados provinciales. A su vez, figuró como director suplente de la sociedad anónima Concepto Ciudad, cuya presidenta era María Constanza Irene Rivas Godio, quien fuera candidata a intendenta de Bahía Blanca por el macrismo”, señala el libro.

. Gustavo Ferrari: el actual Ministro de Justicia bonaerense también se desempeña como Secretario General de Boca Juniors y es uno de los hombres de mayor confianza del “Tano”. Dentro de este protagonista, también cabe señalar al ex ministro que ocupaba el mismo área, Carlos Mahíques.

. Carlos “El Enano” Martínez: custodio de Angelici y ex policía bonaerense retirado pero además su interlocutor directo y ordenar con la barrabrava de Boca. Fue el encargado de juntar las 3 facciones en la interna de la 12 en Ezeiza y acordar una tregua entre los distintos sectores que se querían quedarse con su control.

Todos tienen relación directa con Angelici. Boca Juniors funciona, como una especie de “unidad básica judicial; cada vez que el xeneize juega de local circulan jueces y federales, que son agasajados por el presidente del club.

Se ha visto en los palcos VIP de la Bombonera a Lorenzetti, a jueces federales como Lijo o Walter Bento y a los fiscales Gerardo Pollicita, Raúl Pleé o Stornelli -que fue seguridad del club de la ribera-“.

A pesar de su influencia, Angelici tiene varios inconvenientes con la justicia, por ejemplo, se espera que el juez Sebastián Casanello lo cite a declarar por probable delito de tráfico de influencia, tras un pedido del fiscal Federico Delgado, quien detectó que el 4 de diciembre de 2015 se efectuó una llamada del teléfono de Blanco -la pareja y secretario privado del juez Oyarbide- hacia el móvil de Fernando Pontoriero, empleado de Angelici en World Games SA, y que otra llamada en dirección contraria se produjo el 12 de diciembre. En ambos casos los teléfonos se encontraban en zonas cercanas a Comodoro Py.

Por otra parte, recientemente fue denunciado por la Dirección General Impositiva (DGI) como la supuesta cabeza de una asociación ilícita para defraudar al fisco.

Evasión, pago de sobornos y desvío de fondos son los objetivos de las organizaciones que se dedican a crear usinas de facturas apócrifas para mover dinero negro. Su contador Ángel Guidoccio, habría evadido más de $ 1.500 millones entre 2015 y 2016.

La estructura que habría montado Guidoccio está siendo investigada por el juez federal Luis Armella por presunta evasión tributaria agravada y asociación ilícita fiscal, en base a una denuncia de la DGI.

Para la DGI, el contador de Angelici habría montado esta estructura para evadir y mover fondos de origen ilícito sin dejar rastro de los verdaderos dueños y destinatarios de los fondos. Ahora la Justicia deberá investigar quiénes son los clientes de Guidoccio que utilizaban esas facturas falsas.