07 de Febrero de 2025 - 11:48

La Justicia estadounidense le embargó 210 millones de dólares a la Argentina por el juicio por el default de 2001

El sistema judicial de Estados Unidos autorizó el embargo de USD 210 millones en el marco de la disputa por la deuda soberana argentina que cayó en default tras la crisis de 2001. La jueza Loretta Preska emitió la orden, que además dispuso el congelamiento de otros USD 100 millones hasta que dos grupos de acreedores, Attestor Master y Bainbridge Fund, finalicen su litigio.

Como resultado de esta medida, los acreedores podrán acceder a los fondos depositados en cuentas de la Reserva Federal de Nueva York, así como en bancos de Alemania y Suiza. La orden judicial se conoció después de que la Corte Suprema de EE.UU. rechazara un recurso presentado por los abogados que representan a Argentina, quienes buscaban impedir que los beneficiarios del fallo tomaran posesión de activos argentinos. El punto central de la disputa involucra bonos del Tesoro de EE.UU., utilizados como garantía de los bonos Brady. La decisión de la Corte Suprema se hizo pública el 27 de enero.

Fallo contra Argentina y su impacto

“El embargo de USD 210 millones sobre el colateral de los Bonos Brady ha sido aprobado por la jueza Loretta Preska. En la misma resolución, se ordenó congelar otros USD 100 millones hasta que dos grupos de acreedores de deuda en default (Attestor Master y Bainbridge Fund) finalicen su disputa por esos fondos. Este embargo ocurre poco después de la ejecución de la garantía por USD 325 millones en el caso Cupón PBI Londres”, explicó Sebastián Maril, analista de Latam Advisor.

El caso fue impulsado por inversores que nunca lograron cobrar los bonos argentinos tras la crisis, a pesar de las reestructuraciones de deuda realizadas en 2005, 2010 y 2016 por un total de USD 9.300 millones.

Los denominados fondos buitre iniciaron una demanda y obtuvieron una sentencia favorable en primera instancia, en la que la jueza Preska -quien lleva adelante varias causas contra Argentina- ordenó el pago de USD 477 millones. En agosto, la Cámara de Apelaciones de Nueva York ratificó el fallo, autorizando a los acreedores a proceder con los embargos.

Inicialmente, la información sobre los bienes sujetos a embargo se mantenía en reserva, pero finalmente se confirmó que se trataba de los bonos Brady. Estos títulos vencieron el 31 de marzo de 2023, aunque Argentina mantiene congeladas sus garantías -bonos del Tesoro de EE.UU.- en cuentas de la Reserva Federal de Nueva York, así como en entidades financieras en Suiza y Alemania.

Durante todo el proceso, la defensa argentina insistió en que la Corte Suprema desestime el reclamo. Sin embargo, el 27 de enero, la Corte rechazó el pedido, allanando el camino para que la Justicia estadounidense fallara en favor de los acreedores y habilitara embargos por más de USD 300 millones.

¿Qué fueron los bonos del “Plan Brady”?

A finales de los años 80, los países de América Latina enfrentaron una crisis de deuda debido a los préstamos adquiridos con bancos comerciales de Estados Unidos. En aquel momento, los gobiernos dependían de esa financiación en lugar de recurrir a los mercados de deuda soberana.

Para afrontar esta situación, el entonces secretario del Tesoro de EE.UU., Nicholas Brady, diseñó un programa que permitió a los países de la región canjear sus préstamos bancarios por bonos respaldados por el Tesoro estadounidense. “En lo que entonces supuso una estrategia novedosa, los bancos acordaron un muy necesitado alivio de la deuda -la reducción promedio fue del 35%- a cambio de instrumentos negociables sin riesgo”, detalla un informe del FMI.

Argentina se incorporó al “Plan Brady” en 1993 y reestructuró su deuda emitiendo bonos respaldados por títulos del Tesoro, los mismos que ahora están sujetos a embargos. Para acceder al plan, los países debieron cumplir ciertas condiciones, como implementar medidas de disciplina fiscal y ajustes económicos, con el objetivo de generar confianza entre los inversores.

Comentarios