07 de Mayo de 2024 - 18:54

Leandro Cuccioli renunció públicamente a su trabajo en Londres y suena como desembarco macrista en la AFIP

El ingeniero industrial, ex titular de la AFIP durante la presidencia de Mauricio Macri, renunció públicamente -por X, ex Twitter- a su trabajo en el British International Investment, fondo con residencia en Londres. Él y el ex titular de la Aduana, Diego Dávila, habrían sido vistos en la sede central de la AFIP. ¿Arrancan los dos juntos? ¿Milei le entrega el organismo recaudador a dos hombres de Mauricio Macri? 

Como las redes sociales ofician hoy de comunicado oficial, el posteo en X (ex Twitter) de Leandro Cuccioli activó todas las alarmas entre los más de 25.000 empleados de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Aduana. En esta última dirección del primero, particularmente por la situación de debilidad que atraviesa hace días su titular, Rosana Lodovico, tras conocerse que una empresa condenada por contrabando le prestó 250.000 dólares para comprarse una casa de fin de semana. 

El posteo en X, la red social del último mejor amigo del presidente (Elon Musk), se juntó con algo que algunas consideran un hecho y otros solamente un rumor. Según diversas fuentes (aunque otras temerosas no quieren confirmarlo, pero sin negar), Cuccioli y Diego Dávila, ex titular de la Aduana cuando el primero comandó la AFIP, fueron vistos hoy en la sede central de la AFIP, el edificio de Yrigoyen entre Balcarce y Defensa, al cual los entendidos -y memoriosos- llaman Banco Hipotecario.

A esto se suma un tercer factor que, de confirmarse el desembarco conjunto Cuccioli-Dávila, actuaría como primera y contundente señal. Hace dos semanas, como anticipó Minuto de Cierre (https://www.minutodecierre.com/nota/2024-4-22-16-45-0-la-afip-volvio-a-designar-subdirector-de-recursos-humanos-a-facundo-rocha-que-ocupo-ese-cargo-con-macri-se-habla-de-un-operativo-limpieza), asumió Facundo Rocha como subdirector de Recursos Humanos. Había desempeñado ese mismo cargo bajo el liderazgo de Cuccioli en el organismo.

Hace una semana, en un portal importante -antes también se imprimía en papel- se anticipó que "Mauricio Macri quiere a Cuccioli de regreso en la AFIP y presiona a Javier Milei". La misma, curiosamente, duró unos pocos segundos online y luego fue despublicada. A pesar de ello, algunos internautas la guardaron. Algunos de sus fragmentos daban cuenta de "movimientos sigilosos en la AFIP" y "reemplazos clave". El artículo arrancaba con la recomendación de Roberto Arlt, un cross a la mandíbula: "El ex presidente Mauricio Macri inició un juego de pinzas subterráneo con el firme objetivo de capturar un bastión de poder en el gobierno libertario que siempre lo obsesionó: la AFIP".

 

Viejos vicios y la incógnita sobre la decisión final de Milei

 

La gestión de Cuccioli al frente de la AFIP, entre abril de 2018 y el final del mandato de Macri, no es recordada por sus éxitos. A favor de él, puede decirse que una economía en recesión nunca es propicia para aumentar la recaudación. Sin embargo, también incurrió en desprolijidades innecesarias. En muchas redacciones periodísticas se recuerda cómo su vocero, Martín Kanenguiser, pedía la despublicación de notas y hasta el despido de periodistas. Por desgracia, y debido al temor que siempre infunde la AFIP, algunos secretarios de redacción y directivos periodísticos accedieron a esos pedidos.

Además, Kanenguiser llegó al organismo con el segundo escalafón más alto de la AFIP, cobrando uno de los mejores sueldos del organismo. Su relación con Cuccioli era tan cercana que compartían el after office. Se los vio muchas veces tomando algo en un bar de Recoleta, donde los dos disfrutaban de su género musical preferido: el jazz. El dueño de ese bar guardaría los videos de tales encuentros, aunque no tendrían ningún evento extraordinario.

En cuanto a Diego Dávila, titular de la Aduana bajo la jefatura de Cuccioli, también es más recordado por sus fracasos que éxitos. El más importante de todos, haberle dado un cheque en blanco a su asesor dilecto, Felipe Viramonte, que tenía acceso a uno de los celulares encriptados por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Tiempo después, ya en el gobierno de Alberto Fernández, Viramonte terminó preso por contrabando de celulares, luego de un fallo de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, que basó su sentencia -en parte, para ser justos- en muchas notas de este medio, que fueron citadas pertinentemente.

La incógnita, que probablemente se devele en horas o días (quizás este mismo jueves 8 de mayo), es si Milei entregará el manejo del más clave de los organismos -junto a la AFI- a dos figuras ligadas a Mauricio Macri, cuyos resultados fueron los mencionados, entre tantos otros. Falta muy poco para saber la respuesta. 

 

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