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Para el protocolo público hay fotos, anuncio de acuerdos y hasta sonrisas. Sin embargo, en el Ministerio de Economía saben que el precio de la carne puede mantenerse estable con los dos métodos de la frase preferida de los economistas. Habrá zanahorias, como el plan de compensaciones para los feedlots que probablemente se anuncie hoy mismo. Pero también habrá palos, como una denuncia ante la Justicia que ya se presentó o está a punto de ser formalizada.

Según averiguó Minuto de Cierre en exclusiva, una gran cantidad de frigoríficos están en la mira del Ministerio de Economía por procesos de subfacturación y triangulación de exportaciones, siempre con el objetivo de pagar menos impuestos por derechos de exportación, las vulgarmente llamadas retenciones. El propio ministro Sergio Massa, cuando presentó el nuevo Precios Justos para el sector, señaló que "tenemos el desafío de aumentar la oferta de ganado. En ese sentido, también, de desnudar a aquellos que le hacen trampa al Estado. Como en todas las actividades, aparece lo sobrefacturación o la subfacturación como un instrumento distorsivo de los precios del mercado interno". 

La investigación no está sólo centrada en el consorcio exportador más poderoso, el ABC, que nuclea a los frigoríficos de mayores ventas al exterior, sino también en aquellos que destinan gran parte de su faena al mercado interno. "Algunos más, otros menos, pero todo tipo de frigoríficos incurren en subfacturación o triangulación de exportaciones", le explicó a Minuto de Cierre una autoridad que sigue el tema de cerca. 

La subfacturación, con los valores de referencia ajustados, se da principalmente por declarar cargamentos de menor kilaje al real. Mientras que la otra maniobra extendida, la triangulación, es para llevar carne a China a través de Chipre. "Como este último país es prácticamente un paraíso fiscal, muchos frigoríficos que le venden al gigante asiático declaran que la carne va al país europeo para evadir impuestos", señaló la misma fuente.

Poco y nada de control: las aventuras de "Tribilín"

 

En los dibujos animados, Guffy o "Tribilín" es un personaje ingenuo y hasta tonto. En la Aduana, por el contrario, es el apodo de un empleado del organismo que, imprudencia verbal mediante, suele hablar mal de las actuales autoridades, pronosticando problemas para ellos cuando dejen el poder. "Tribilín" es Fernando González, el anterior jefe de ramo del sector Carnes, a quien el director de Aduanas, Guillermo Michel, desplazó a fines de noviembre pasado.

El tema fue anticipado por este medio en la siguiente nota: https://www.minutodecierre.com/nota/2022-12-2-11-33-0-la-aduana-comenzo-a-descabezar-jefes-de-ramo-primero-la-carne-siguen-alimentos-y-electronicos. Allí se cuenta que "la Aduana comenzó la revisión exhaustiva de jefes de ramo, un cargo de mucho poder en cada sector económico, arrancando por Fernando “Tribilín” o “Tribi” González, que manejaba todo el control de la exportación de carne. Cerca del titular de la Aduana, Guillermo Michel, creen que en realidad se controlaba poco y nada".

Tras la salida de González, la Aduana avanzó con una investigación que antes parecía desalentada por sus propios empleados. Con los datos en la mano, Economía tiene una herramienta más para negociar con los frigoríficos que manejan el negocio de la carne. En cuanto a "Tribilín", por ahora se ve favorecido por la política no persecutoria del pasado de esta gestión, que omite datos como sus familiares que participan del negocio del otro lado del mostrador o la famosa historia del "Tren de la Alegría". Aunque si sigue amenazando venganza a quien quiera escucharlo, eso podría cambiar.