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Mercedes Marcó del Pont y Guillermo Michel son el agua y el aceite. Ella: economista, de una familia patricia, comenzó a militar en el Movimiento de Integración y Desarrollon (MID), albertista. Él: abogado y contador, de Gualeguychú, jugó al fútbol en las inferiores de Platense, viene del peronismo de Entre Ríos, reporta políticamente a Sergio Massa. Nadie pensó que la convivencia iba a ser fácil, pero está resultando más difícil de lo que se pensaba.

Además que a Michel no lo autorizaron a incorporar nuevo personal en la Aduana (aún antes que la ministra de Economía anunciara esa medida para todo el Estado, este último lunes), hay una serie de nombramientos que la titular de la AFIP tiene frenados. La primera tanda, aprobada a través de la disposición 122, salió el 30 de junio: los nuevos subdirectores generales (coroneles, en la jerga) César Pave (Interior) y Maximiliano Luengo (Reingeniería de Procesos Aduaneros); los directores Raúl Aguiar (Aduana de Ezeiza), Fernando Peraggini (Investigaciones) y Marcelo Alejandro Sosa (Aduana de Campana.

La segunda tanda de nombramientos no tuvo la firma de Marcó del Pont, sino de la camporista María Cecilia Rodríguez, subdirectora de Recursos Humanos. Cargos sin “chapa” pero de gran importancia operativa: Marcelo Lista (sede Subdirección General), Lucía Campitti (jefa de Aeroparque), Fernando Navarro (jefe de la Oficina de Courier), entre otros. 

 

Alasia y Velis, dos apellidos en danza

 

Entre los nuevos nombramientos propuestos por Michel, y por ahora no aprobados por Marcó del Pont, se habla de dos mujeres que hoy tienen cargos importantes pero aspiran a más. Aunque no son estos los nombres que más polémica generan, sino los de Liliana Beatriz Alasia y José Andrés Vélis. Curiosidad del destino, ambos son conocidos en el mundo del comercio exterior por sus segundos nombres: Beatriz y Andrés.

Alasia es la hermana de Horacio, que llegó a director de fiscalización y operativa aduanera en el mandato de Juan José Gómez Centurión, el primer director de Aduanas de la presidencia de Mauricio Macri. Justamente por ello luego fue corrido por el sucesor de Gómez Centurión, Diego Dávila. Todo esto, además de la buena sintonía de Horacio Alasia con Felipe Viramonte, que hoy está preso por contrabando de celulares, fue contado en una nota anterior de Minuto de Cierre: https://www.minutodecierre.com/nota/2018-6-20-11-51-0-el-titular-de-la-aduana-congelo-a-uno-de-los-ultimos-alfiles-de-gomez-centurion

Por otra parte, Beatriz Alasia está casada con el fiscal penal económico Marcelo Agüero Vera, que fue clave para deslindar a Gómez Centurión de la causa Mafia de los Contenedores. Esta se inició tras una operación de inteligencia encargada por Patricia Bullrich, que filmó en el estacionamiento del Buenos Aires Design a Gómez Centurión -entonces titular de Aduana- y al empresario Carlos Oldemar “Cuqui” Barreiro Laborda hablando de cómo “liberar” contenedores que Echegaray había inmovilizado por supuestas irregularidades.

Por esa creatividad tan típica de la Justicia argentina, y del fuero penal económico, el juez y el fiscal a cargo de la causa, Marcelo Aguinsky y Agüero Vera, consideraron que lo más adecuado en Mafia de los Contenedores era investigar lo que había ocurrido con esas “latas” antes del 10 de diciembre del 2015. Es decir, se decidió investigar a los funcionarios que habían trabado los Contenedores, y no a los que querían liberarlos, mientras supuestamente aparecía un empresario en nombre de ellos -específicamente de Gómez Centurión- pidiendo coimas para ello. 

La esposa del fiscal que tuvo este tratamiento judicial suena ahora como la reemplazante de Germán Muiño en la subdirección Técnico Legal. Mientras que también se habla de un futuro promisorio para Andrés Velis, que con Gómez Centurión fue nombrado jefe de la División Control Operativo. A contramano de tal designación, o quizás coincidentemente con ella, aparece en la Causa Mafia de los Contenedores con material auditivo tan entretenido como revelador.