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La noticia, anticipada por este medio ayer, conmovió a toda la Aduana: el guarda Omar Ramírez se suicidó luego que se le iniciara un sumario administrativo. Minuto de Cierre accedió al mismo, en el cual se habla del "hallazgo de una mochila en la planta baja" de la sede central, por parte del personal de la Policía Federal Argentina (PFA), en la cual se encontraron "documentación de comercio exterior del despachante de aduana Pablo Monet y cuatro sellos aclaratorios que identifican a empleados del organismo: agentes Javier Fabián Lacentra, Martín Antonio Toledo, Omar Ramírez (el suicidado) y Sandra Zotta.

El solo hallazgo de esa mochila, que pudo haber sido "plantada", o contener sellos apócrifos, fue considerado motivo suficiente por la directora del organismo, Silvia Traverso, para iniciar un sumario administrativo y -sin recolectar pruebas- asignarles tareas administrativas, "sin funciones fiscalizadoras", a esos cuatro agentes. La opinión extendida en la Aduana es que Traverso se basó en las recomendaciones del secretario de Legal y Técnico, Germán Muiño, para tomar tal determinación.

Este sumario, del viernes 22 de abril último, terminó ayer con el suicidio de Omar Ramírez, de quien todos destacan su honestidad y que vivía en condiciones materiales muy por debajo del promedio de los aduaneros. En el gremio, conducido por Carlos Sueiro, nadie quiso hablar, pues reinaban el estupor y la indignación, además de la tristeza. De modo espontáneo, personal del organismo pidió un abrazo al edificio central, pues consideran que hay actitud persecutoria de parte de Muiño, mientras que -por otra parte- hay fallas de control que derivan en, por ejemplo, que casi todos los meses se detecta en Europa un cargamento de drogas ilegales que pasó por la Argentina.