La “Policía Aduanera” inspeccionó el Correo de Retiro por las mineras de bitcoin: el informe oficial y las dudas que se plantean los investigadores
Con presencia de funcionarios muy cercanos a la directora general de Aduanas, Silvia Traverso, la División Sumarios de Prevención se hizo presente en el área Encomienda Postal Internacional (EPI), apenas 48 horas hábiles tras la nota de Minuto de Cierre que alertó sobre 46 cajas con servers para minar bitcoins. En exclusiva, el informe oficial que surgió del tema, y que habría dado lugar a una denuncia en el fuero penal económico. Las dudas de los investigadores que siguen el tema, y la mirada de los jerarcas aduaneros sobre los vínculos conexos del titular de EPI, Luis Antonio “Tato” Bocassi.
El pasado jueves 12 de agosto, este medio alertó sobre la concentración de dos vías clave de comercio exterior en una sola familia, la compuesta por “Tato” Bocassi y Rosana Lodovico, jefes de Encomienda Postal Internacional (EPI) y la Aduana de Ezeiza respectivamente. Pero también apuntó sobre la zozobra que despertaron en EPI 46 cajas con “plaquetas” (técnicamente denominadas servers) para minar bitcoin, aunque algunas fuentes apuntan que eran 48 y se "perdieron" dos por el camino. La nota es la siguiente:https://www.minutodecierre.com/nota/2021-8-12-15-29-0-courier-de-ezeiza-y-correo-de-retiro-las-vias-rapidas-de-comercio-exterior-que-estan-en-manos-de-una-familia-aduanera.
Luego de esto, bastaron 48 horas hábiles (fin de semana largo de por medio) para que la División Sumarios de Prevención se hiciera presente en EPI y realizara el acta correspondiente, que -como suele ocurrir con esta división- habría terminado con una denuncia por contrabando ante la Justicia en lo penal económico. El tema escaló tanto que, cuando Sumarios de Prevención se hizo presente en el Correo de Retiro -el 17 de agosto-, asistieron dos personas de la máxima confianza de Silvia Traverso, titular de la Aduana.
De acuerdo al Acta correspondiente, a la cual Minuto de Cierre accedió y muestra en esta nota, el operativo fue encabezado por la inspectora Marisa Gabriela Paladino, que forma parte de la Dirección de Investigaciones. Según el Acta, se detectaron “46 envíos en sede del depósito de Retiro dependiente de la Sección EPI y que efectuados los controles de rutina y análisis documentales de los respectivos envíos, el área determinó que la declaración aduanera de origen no era compatible con el régimen de envíos postales internacional (declarado como server)”.
El mismo día que se realizó la inspección, el 17 de agosto, la División Sumarios de Prevención hizo una consulta telefónica con el juzgado en lo Penal Económico 4, a cargo de Alejandro Catania, luego de lo cual se realizaron las diligencias de investigación. Ante ese mismo juzgado se habría realizado, como consecuencia de esta acción, una denuncia por contrabando.
En tal sentido, Sumarios de Prevención, llamada por algunos “Policía Aduanera”, procedió como establece su función. Este área se encarga nada menos que de “entender en la instrucción de sumarios de prevención por delitos aduaneros, para dar intervención a los jueces en lo Penal Económico, oficiando de nexo con dichos magistrados y otras fuerzas preventoras”, de acuerdo a la Disposición 308/2019. Por ello, en la jerga se la conoce como “Policía Aduanera”.
Sin embargo, dentro de la propia Aduana, algunas fuentes de alta jerarquía en el organismo tienen una versión en parte distinta a la de Sumarios de Prevención. Mientras que investigadores ligados a la causa se plantean algunas dudas. De ellas, tres son fundamentales con respecto a las ya famosas 46 cajas: destinatario real, dirección a la cual iba, valor de la mercadería y cuánto control efectivo ejerció EPI.
Nombre de modelo, cambio de barrio y la mirada sobre Bocassi
Destinatario del envío. De acuerdo al Acta firmada por las autoridades aduaneras, la destinataria de las 46 cajas con servers para minar bitcoins es María Vázquez, que “no se encuentra habilitada bajo la figura de importador-exportador habilitado en el sistema registral -el María o Malvina- de la AFIP”. Allí mismo se dice que eso surge de “consultas informáticas en el Sistema Malvina”.
Más allá de esta versión, la oficial, los investigadores independientes -creen que el nombre, recordado por la modelo que fue famosa en los ´90 y es la esposa de un polista importante, es un alias “puesto para despistar”. Además, por la gran cantidad de personas que puede haber registradas en el país con ese nombre y apellido tan habituales.
Lugar del envío. Siempre según el acta, las 46 cajas con servers tenían como destino a la calle Concepción Arenal 2590, código postal 1426, en el límite entre los barrios porteños de Palermo y Colegiales. Los investigadores independientes creen, por el contrario, que el destino real era un Garage ubicado en la calle Moreno al 1600, muy cerca del Departamento Central de Policía, que en el pasado registró allanamientos y causas judiciales.
Valor de la mercadería. De acuerdo al acta aduanera, “el verificador manifiesta que (…) en forma totalmente aproximada y somera en este acto y dada la complejidad de la mercadería los equipos con estado nuevo rondarían los 2.000 dólares y 1.000 dólares la mercadería usada”. Por el contrario, otras fuentes indican que los equipos nuevos podrían costar hasta 15.000 dólares, más aún tratándose de servers y no de.plaquetas que se suman a computadoras ya armadas.
La responsabilidad de Encomienda Postal Internacional (EPI) y el rol de su jefe. El acta de la Aduana dice que “en fecha 28/07/2021, la sección comunicó al Departamento Operacional Aduanero que en el marco de los controles de gestión rutinariamente efectuados en el área”, se registraron las 46 cajas. Los investigadores independientes, que -como se señaló antes- también pertenecen a un organismo del Estado, que no es la Aduana, dudan sobre la fecha real de esa comunicación.
Además, apuntan que la inspección de “Policía Aduanera” llegó recién después de la nota de este medio. Y cuestionan por qué habría tardado tanto -más de dos semanas- la inspección de una mercadería sospechosa. Sobre todo, se preguntan si los responsables operativos de EPI -sobre todo Bocassi- “taparon” o no el tema. “Nadie se animaría a enviar 48 cajas con el simple acuerdo de un verificador”, señaló una fuente de la investigación, aludiendo al puesto de base en la Aduana y apuntando implícitamente contra la jefatura de EPI.
Por otra parte, está sembrada la duda sobre si las cajas con mineras de criptomonedas eran 46, como detectó Sumarios de Prevención e hizo constar en el acta, o eran 48 y dos de ellas desaparecieron. Según la propia versión oficial, hubo una comunicación intra-aduanera el 28 de julio, mientras que la inspección recién se hizo el 17 de agosto. Es decir, pasaron tres semanas entre un episodio y otro. Las autoridades aduaneras que miran de reojo a Bocassi esperan que algún empleado de EPI se acerque a decirles cómo fueron realmente los hechos. Si es que, en definitiva, estos son diferentes a lo que refleja el acta de Sumarios de Prevención.
Aduana: las internas y la credibilidad
Hace alrededor de dos meses, el titular de Encomienda Postal Internacional, “Tato” Bocassi, logró lo que tanto buscaba: una reunión con la directora de la Aduana, Silvia Traverso. En la misma, como cualquier funcionario, se dedicó a hablar maravillas de sí mismo, prometiendo gestión, transparencia y lealtad infinitas. Nada raro para un organismo como la Aduana o el Estado argentino en general.
Sin embargo, luego de esa reunión se acumularon hechos e informaciones en dirección contrario. Lo más evidente de todo ello, las 46 cajas de servers para bitcoins, de las cuales en realidad los máximos niveles de la Aduana se enteraron tras el artículo periodístico que lo reveló. Por otra parte, tampoco cayeron bien las recurrentes versiones sobre un posible ascenso de la esposa de Bocassi -Rosana Lodovico- desde la ya importante Aduana de Ezeiza, a la clave subdirección general de Operaciones Aduaneras Metropolitanas, de la cual dependen tanto EPI como el Puerto de Buenos Aires. Hasta llegó a mencionarse a Lodovico como sucesora de Traverso.
Por otra parte, en las jerarquías del organismo empezaron a preguntarse si no habrá demasiada acumulación poder para una misma familia. En esta lógica se suma a Alejandro Omar Lucano, asistente de verificación en la Aduana de Buenos Aires y esposo de Alejandra Marta Lodovico, hermana de la jefa de Ezeiza y verificadora en esa misma aduana. Lucano, además de crear una sociedad en abril de 2018 con un capital que rondaba los 150.000 dólares, tiene buena relación con varios empresas de courier. Sobre todo con Forcom S.R.L., y más aún con Anaya San Martín y Asociados S.R.L. Conocido por sus siglas, ASM, este courier estuvo suspendido como tal entre 2016 y 2018, para luego ser reinscripto por el Ente Nacional de Comunicaciones. A esta altura, las 46 cajas parece que van a minar algo más que criptomonedas.
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