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En las sombras o un bajo perfil elegido, y por el tráfico de mercadería que manejan, la pareja conformada por Luis Antonio “Tato” Bocassi y Rosana Angela Lodovico es una de las más poderosas e influyentes de la Argentina. Él es jefe de la sección Encomiendas Postales Internacionales (EPI), mientras que ella es la directoria de la Aduana de Ezeiza, donde los “couriers” traen bienes electrónicos de alto valor. El cuñado de Lodovico -esposo de su hermano-, en tanto, fundó en 2018 una sociedad con un capital de 150.000 dólares, mientras que EPI -donde el director es Bocassi- tuvo un lunes de zozobra con 46 plaquetas que llegaron al Correo Argentino de Retiro.

Los volúmenes de mercadería que manejan son importantes, en especial por el alto valor de cada kilo. En EPI llegan alrededor de 100 cajas por semana, de 20 a 23 kilos, lo que da más de 9.000 kilos mensuales, entre los cuales puede haber indumentaria y calzado de marca, como también productos electrónicos. Mientras que el negocio en Ezeiza es más grande, pues los couriers manejan alrededor de 20 toneladas mensuales, principalmente de electrónicos. 

Bocassi: auto de alta gama y un lunes de zozobra

Luis Antonio “Tato” Bocassi, DNI 14.335.046, es el jefe de la sección Encomiendas Postales Internacionales (EPI), que forma parte de la Aduana de Buenos Aires y opera en la sede que tiene el Correo Argentino en Retiro. Más allá de las leyendas urbanas que circulan sobre Bocassi (por ejemplo, la separación de su anterior mujer y cómo fue la real división de bienes), un dato fehaciente es que sus compañeros de trabajo lo ven moverse en dos vehículos. 

Ambos declarados y con ingresos justificados -como corresponde- a su empleador, que es la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Pero que denotan un importante poder adquisitivo. La BMW X3, patente 594VV, modelo 2018, tiene un valor que ronda los 48.000 dólares, según el listado de precios de las concesionarios de autos. Mientras que el Ford Focus AB 475 ND, puede rondar los 2 millones de pesos. Además, los dos autos tienen calcomanía de uso auto para discapacitados. 

El lunes de esta semana, todo EPI vivió momentos de zozobra, pues llegaron cajas con 46 plaquetas para minar bitcoins, a nombre de una persona y domicilio que tiene una causa judicial abierta. Gracias al oficio y la experiencia de Bocassi, el tema no llegó a instancia administrativa ni judicial, y difícilmente lo haga, dado los buenos vínculos de “Tato”. La mercadería, supuestamente, será reembarcada al exterior mediante envíos parciales.

Además de Bocassi, otros dos funcionarios clave de EPI son Ezequiel Emilio Di Grígoli y Martín Daniel Pryzgoda. Di Grígoli, DNI 25.744.760, es guarda en la sección y viene de una familia aduanera de mucho peso. Su padre, Oscar Luis, es el secretario de Finanzas del Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (SUPARA). En tanto que su hermano Eduardo fiscaliza en Ezeiza, mientras que Diego realiza la misma función en la Hidrovía. Como se ve, toda una familia ubicada en lugares estratégicos.

Pryzgoda, por su parte, DNI 23.511.737, es guarda en el Depósito Fiscal del Correo Argentino de Retiro, donde se acumulan los paquetes que llegan a EPI. Pryzgoda fue uno de los detenidos por un recordado caso de contrabando de antigüedades nazis, como anticipó hace tres años Minuto de Cierre (https://www.minutodecierre.com/nota/2017-10-24-14-23-0-el-listado-de-los-aduaneros-detenidos-por-contrabando-de-antiguedades-y-que-manana-declaran-ante-la-justicia); sin embargo, fue sobreseído rápidamente, a diferencia de los otros imputados. Este hecho fue adjudicado a la histórica buena llegada de los miembros de EPI con los distintos estamentos judiciales, desde fiscales hasta jueces, tanto en los fueros federal como penal económico. 

 

Lodovico: la influencia del esposo y un funcionario que no detectó el éxtasis

 

Rosana Angela Lodovico, DNI 21.483.540, es la directora de Fiscalización y Operativa Aduanera de Ezeiza, donde reemplazó a Ramiro Roibas. Lodovico tendió buenos vínculos con parte del gobierno y también con organizaciones sociales porque manejaba las donaciones de mercadería que por distintos motivos quedan a disposición de la Aduana. 

Los mismos que destacan su perfil técnico, apuntan -con interpretación negativa- a la influencia que ejerce Bocassi sobre ella. A la misma atribuyen un intento de desplazar a parte del personal histórico del “Salón” de Ezeiza, donde “Tato” habría intentado colocar gente propia. También, a la impronta de Bocassi sobre Lodovico le adjudican que haya dejado como fiscalizador de courier a Mariano Ariel Risoli.

Este jefe de Fiscalización y Operativa Aduanera, nada menos que de la crema del negocio (courier), fue “echado” (desplazado a otro lugar) del cargo que tenía en Ezeiza luego que el vuelo que traía al entonces presidente, Mauricio Macri, haya desembarcado 21.000 pastillas de éxtasis en Ezeiza sin que fueran detectadas, lo que recién ocurrió en Aeroparque.

El tema fue primicia periodística de Minuto de Cierre en marzo del 2017: https://www.minutodecierre.com/nota/2017-3-8-en-el-mismo-vuelo-que-el-presidente-macri-llegaron-21-000-pastillas-de-extasis. Este medio también publicó el video de cómo falló el control de equipaje, que era responsabilidad directa de Risoli y de Ricardo Morini: https://www.minutodecierre.com/nota/2017-3-3-video-exclusivo-trafico-de-extasis-lo-que-fallo-fueron-los-controles-aduaneros. 

El desfavorable antecedente de Risoli es muy conocido en el mundo aduanero para que, con su formación técnica y experiencia, se le haya pasado por alto a Lodovico. Más aún, cuando ahora ese funcionario controla un área sensible, donde se exportan los productos más caros. Sin embargo, el descuido con los couriers parece ser una constante de la Gestión Lodovico (¿o Bocassi-Lodovico?) en Ezeiza, pues incluye un cuñado de gran relación con estas empresas y que además tiene una sociedad que fundó con 150.000 dólares de capital.

El Gran Cuñado: Alejandro Omar, ¿u Omar Alejandro?

Alejandra Marta Lodovico, DNI 24.623.048, además de hermana de la jefa de Ezeiza, es verificadora en esa misma aduana. Su esposo es Alejandro Omar Lucano, DNI 23.572.736, asistente de verificación en la Aduana de Buenos Aires. El mismo Lucano figura, con el orden de sus nombres cambiados (Omar Alejandro), pero el mismo DNI, en la sociedad Frekual S.A., constituída en abril del 2018, con un capital de 3 millones de pesos, alrededor de 150.000 dólares para la cotización del billete verde en aquel momento.

Alejandro Lucano, aunque dicen que se lleva mal con su cuñada Lodovico, tiene buena relación con varios empresas de courier. Sobre todo con Forcom S.R.L., y más aún con Anaya San Martín y Asociados S.R.L. Conocido por sus siglas, ASM, este courier estuvo suspendido como tal entre 2016 y 2018, para luego ser reinscripto por el Ente Nacional de Comunicaciones.

El negocio de los couriers en sí mismo, así como el expertise del “Gran Cuñado” Lucano en el tema, es extenso. Como para desarrollarlo en siguientes notas.