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Como parte de una estrategia global con la que busca que los consumidores dejen de identificarla como una marca solamente de gaseosas, Coca Cola lanzará en los próximos meses una nueva serie de productos con los que busca ofrecer a sus clientes bebidas para las 24 horas del día, que sean demandadas en todo tipo de actividad y en cualquier contexto.

Lejos de las marcas carbonatadas que le dieron su fama mundial como la propia Coca-Cola, o la Fanta y la Sprite, la multinacional norteamericana continúa incrementando su portfolio mas allá de las gaseosas, las aguas, los jugos y las energizantes.

Lo hace con el lanzamiento de productos lácteos, bebidas con alcohol y hasta incluyendo el café en su fórmula. De hecho, este producto está a punto de ser lanzado en Argentina por la filial local de la marca con sede en la ciudad norteamericana de Atlanta.

Coca-Cola de Argentina comenzará a comercializar esta nueva bebida antes de que finalice el año en las grandes cadenas de supermercados y quioscos de todo el país bajo la marca Coca-Cola Plus Coffe, tal como ya se ofrece en otros mercados internacionales donde tiene presencia la multinacional.

El último país en desembarcar con esta bebida fue España, donde se lanzó oficialmente en septiembre del año pasado. De hecho, es el único de Europa Occidental en donde se puede conseguir la bebida que ya estaba presente en Japón, Australia y Vietnam.

En el caso de América latina, la bebida llegó en agosto del año pasado a Brasil bajo el nombre comercial de Coca-Cola Plus Café Espresso. En todos los casos, ofrece un 40% más de cafeína en relación a la Coca-Cola original, pero con un 50% menos de azúcar. Es decir, mucho menos calorías que la gaseosa original, lo cual la ubica en el rango de las Zero o Light, aunque en este caso, con un marcado sabor a café.

En el país vecino se vende en latas de 220 ml, mientras que a España llegó en 250 ml, que serían los mismos a usar en el mercado argentino, aunque también existe la posibilidad de que se usen envases menores y más adaptables al estilo de vida y a la ocasión de consumo de cada cliente.

Si bien desde la empresa no aportaron información, en el mercado se asegura que el objetivo de lanzar este producto es el de ofrecer una bebida un poco más energética que la Coca-Cola tradicional, aunque con un contenido de cafeína menor que el de una taza normal. Es que solo posee un 0,1% de extracto de este producto, lo cual equivale a la cafeína que contiene media taza de café.

De hecho, en la página web de la compañía se puede encontrar los ingredientes que se usan para elaborar este producto. Así, se observa que no contiene casi azúcar añadido, pero sí edulcorantes, aspartamo y acesulfamo K, ingredientes que no difieren de los que tiene la Coca-Cola Zero o la Coca-Cola Light.

El diferencial del producto entonces no se basa en una mayor concentración de cafeína sino en su sabor a café y a que se trata de una referencia más de Coca-Cola sin azúcar.

A nivel global, la bebida se enmarca dentro de la llamada Ruta Hacia el Futuro con la que The Coca-Cola Company busca ofrecer a sus consumidores más opciones de bebidas, con menos azúcar, información más clara y detallada, así como envases más pequeños que se adapten menor a los diferentes momentos del consumo.

En Argentina, local la multinacional ofrece 80 alternativas entre sus marcas y las distintas versiones de cada una y su objetivo es el de ampliar esa oferta a partir de creaciones o reformulación de productos ya existententes que se desarrollan en su centro de innovación ubicado en México y que luego desembarcan en el mercado argentino.