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En una movida para fortalecer la misión a China, la canciller Diana Mondino sumó al presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), y al secretario de Finanzas, Pablo Quirno; con el claro objetivo de pedir la renovación del SWAP de monedas que vence en junio por u$s 4.900 millones. Cuando el plazo se cumpla, las opciones son dos: renovación (refinanciamiento) o desembolso de un BCRA con reservas al límite ya desde el gobierno anterior.

La renovación, la más conveniente para la Argentina, parece la más difícil por varios motivos. Desde las descalificaciones públicas del presidente Javier Milei sobre el gigante de Oriente, hasta el recibimiento que hizo Mondino de la representante de Taiwán, un territorio que China reclama y reconoce como propio. Si esto no fuera suficiente, en las últimas horas trascendió el viaje de dos diputados oficialistas hacia esa isla con pretensiones -o realidades- independentistas. Aunque el tema trascendió periodísticamente (https://www.lapoliticaonline.com/politica/la-version-del-viaje-de-dos-diputados-a-taiwan-pone-en-crisis-el-viaje-de-mondino-y-bausili-por-el-swap/), no se mencionaron quiénes serían los viajantes. Sin embargo, los propios compañeros de bloque apuntan por lo menos a Juliana Santillán Juárez Brahím, la marplatense que es vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.

La situación no luce fácil para la Argentina, y aquí no se puede aplicar el concepto de "comercio entre particulares", pues el SWAP es entre bancos centrales. "Los van a recibir, como corresponde, y les van a decir que vuelvan en 30 o 45 días para evaluar el pedido. Como hay mucho enojo, especialmente con Mondino, les harán juntar orín y estrés", vaticina uno de los argentinos de mayor vínculo con la República Popular China. A la hora de evaluar alternativas o condicionalidades, la misma fuente señala que "les pedirán que activen créditos ya otorgados -hoy paralizados- para las represas de Santa Cruz y el ferrocarril Belgrano Cargas".

 

Argumentos en contra, ¿devaluación en puerta?

 

El shock devaluatorio inicial del gobierno de Milei sumó rentabilidad a los exportadores, pero el avance inflacionario -90% acumulado desde entonces- y la dolarización de los insumos -antes se conseguían a un tipo de cambio oficial bajo- cambiaron la ecuación. Por cada tonelada de oleaginosa, trigo, maíz o carne exportada, la rentabilidad hasta podría ser menor que en noviembre pasado. Por ello, aunque tímidamente, las presiones inflacionarias trascienden. Por ahora, para bien de la macro y la microeconomía, sin éxito.

Sin embargo, varios factores atentan contra la acumulación de reservas que hasta ahora consiguió el BCRA. Por un lado, una estimación a la baja del resultado de la cosecha gruesa, que pasó de 16.000 a 9.000 millones de dólares posibles; además, Luis "Toto" Caputo viajó seguido a reunirse con las autoridades del FMI, sin obtener nunca los u$s 15.000 millones esperados; y también volvió con la gorra vacía tras reunirse con inversores institucionales. Ahora se habla de un préstamo sindicado de bancos por u$s 5.000 millones. Si China ejecuta el SWAP -es decir, pide cobrarlo-, las dificultades serán mayores.

En ese escenario, según reconstruyó Minuto de Cierre de distintas fuentes, los chinos esperan a la "taiwanesa" Mondino y al libertario Milei con tres argumentos. Uno de ellos, que si el FMI no establece desembolsos y/o un nuevo acuerdo con la Argentina, mal podrían hacerlo ellos. En segundo lugar, que si el plan sigue siendo destruir el Banco Central de la República Argentina -ya una promesa de campaña que parece de imposible cumplimiento-, su par de China quiere cobrar. Un argumento que parece técnico pero suena a burla política. Por último, aunque no lo dirán expresamente, con el rumbo que está tomando la política exterior argentina, los orientales priorizarán a Brasil en América Latina. 

Los chinos tienen fama de pacientes. Pero esta vez se cobrarían rápido las cuentas que pretenden saldar con Milei. Excepto que, real politik mediante, prioricen los negocios en lugar de la política y sus enojos. Ese también es un escenario, el más favorable para la Argentina.