08 de Octubre de 2021 - 06:39

Por las nubes: El precio mundial del trigo creció 41% respecto a 2020

La Organización de las Naciones para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó que los precios mundiales de los productos alimenticios se incrementaron en septiembre, debido a la escasez de la oferta y la fuerte demanda de productos básicos como el trigo y el aceite de palma.

El índice de precios de los alimentos de la FAO se ubicó en un promedio de 130 puntos en septiembre. Eso significa un aumento del 1,2% respecto de agosto y del 32,8% respecto del valor registrado en septiembre de 2020. A saber, el índice da cuenta de la variación mensual de los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados.

En el noveno mes del año, el índice de precios de los cereales de la FAO creció un 2,0% con respecto al mes anterior. En ese sentido, los precios mundiales del trigo aumentaron casi un 4% y llegaron a ser un 41% más elevados que el año anterior, gracias a la reducción de las disponibilidades exportables en una situación de fuerte demanda.

Los precios mundiales del arroz también experimentaron un aumento en septiembre, al tiempo que los del maíz tuvieron un crecimiento moderado del 0,3%, lo que equivale a una suba promedio interanual del 38 %, ya que las perspectivas mundiales sobre las cosechas mejoraron y el inicio de la cosecha en los Estados Unidos y Ucrania contrarrestó buena parte de las consecuencias de las alteraciones portuarias relacionadas con el huracán en los Estados Unidos.

Abdolreza Abbassian, Economista superior de la FAO, se refirió a las cifras publicadas y afirmó: “Entre los principales cereales, el trigo será el centro de atención en las próximas semanas, ya que se deberá evaluar la demanda en relación con el rápido aumento de los precios”.

Otros precios y productos

El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se ubicó en el 1,7% durante el mes, aproximadamente un 60% más que en septiembre de 2020, ya que los precios internacionales del aceite de palma alcanzaron el nivel más alto de los últimos 10 años debido a la fuerte demanda mundial de importaciones y a la preocupación por la escasez de mano de obra migrante que afectaba a la producción en Malasia. Los precios mundiales del aceite de colza repuntaron notablemente, mientras que las cotizaciones del aceite de soja y de girasol mermaron.

El índice de precios de los productos lácteos de la FAO trepó un 1,5% desde agosto, ya que la fuerte demanda de importaciones a escala mundial y los factores estacionales de Europa y Oceanía propiciaron el alza de las cotizaciones internacionales de todos los productos lácteos, en especial de la mantequilla.

Por otro lado, el índice de precios del azúcar de la FAO subió un 0,5% en comparación con el mes anterior y un 53,5% respecto del año anterior, debido a las condiciones meteorológicas adversas y al incremento de los precios del etanol en el Brasil, que es el mayor exportador de azúcar del mundo. La desaceleración de la demanda mundial de importaciones y las buenas perspectivas de producción en la India y Tailandia frenaron la presión al alza.

En cuanto a la carne, el índice de precios de la FAO permaneció prácticamente inalterado en septiembre en comparación con el mes anterior, aunque la suba interanual fue del 26,3%. Las cotizaciones de la carne de ovino y bovino aumentaron debido a la escasez de la oferta, mientras que las de la carne de aves de corral y de cerdo descendieron debido al elevado volumen de la oferta mundial en el primer caso y a la disminución de la demanda en el segundo en China y Europa.

La producción no alcanza

La producción récord de cereales de 2021 continúa por debajo de las necesidades de consumo. Se estima que la producción mundial de cereales de 2021 alcanzará el récord histórico de 2.800 millones de toneladas, aunque esta cifra no cubre las necesidades previstas de consumo para la campaña de comercialización de 2021/22, según las nuevas previsiones publicadas en la última nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales.

Actualmente, la FAO prevé que en 2021 se habrán cosechado 776,7 millones de toneladas de trigo y se espera que el aumento del rendimiento en Europa oriental y Australia contrarreste el descenso de la producción provocado por las condiciones meteorológicas y de plantación que se prevén tendrán lugar en el Canadá y la Federación de Rusia. El pronóstico sobre la producción mundial de cereales secundarios se ubica en estos momentos en 1.504 millones de toneladas; en este sentido, se estima que la cosecha mundial de sorgo y cebada aumentará más rápidamente que la del maíz.

Según las proyecciones, la producción mundial de arroz será de 50 millones de toneladas, lo que representa un nuevo máximo y refleja unas expectativas más optimistas sobre el principal cultivo de la India.

En paralelo, la utilización mundial de cereales en la campaña de 2011/22 se prevé ahora de 2.811 millones de toneladas, un 1,8% más que en la campaña anterior, en consecuencia, al considerable incremento previsto de la utilización del trigo como pienso, una tendencia impulsada en parte por los elevados precios de los cereales secundarios.

En efecto, se prevé que la relación entre las existencias y la utilización de cereales a escala mundial en la campaña de 2021/22 se ubicará en el 28,4%, algo por debajo del 29,2% del año anterior, pero que sigue indicando un nivel general cómodo.

En la Nota informativa sobre la oferta y la demanda de cereales también se incluye el último pronóstico de la FAO sobre el comercio mundial de cereales en la campaña de 2021/22, que apunta a una reducción del 0,3 % interanual hasta situarse en 473,2 millones de toneladas, como respuesta principalmente al bajo volumen previsto de comercio de cebada y maíz.

 

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