Laboratorio Roux Ocefa en convocatoria de acreedores y deuda fiscal
Alrededor de 400 familias están por "quedarse en la calle", como se dice cuando cierra la empresa donde trabaja uno de sus miembros. Pero tampoco están mejor en la actualidad, ya que desde hace siete meses no cobran sus sueldos de forma regular.
Alrededor de 400 familias están por "quedarse en la calle", como se dice cuando cierra la empresa donde trabaja uno de sus miembros. Pero tampoco están mejor en la actualidad, ya que desde hace siete meses no cobran sus sueldos de forma regular.
El viernes pasado, sus 400 trabajadores cobraron una parte del sueldo de julio. Cuando ya deberían estar cobrando el haber completo correspondiente a septiembre.
Esa es la situación de Laboratorios Roux-Ocefa, una empresa cuya fundación data de 1935, que factura más de $ 200 millones por año, y tiene algunas marcas conocidas, como por ejemplo las gotas Kalopsis.
En un mercado relativamente inmune a las crisis, el farmacéutico, la duda es por qué Roux-Ocefa llegó a una situación terminal. La explicación menos diplomático, pero más escuchada, es que el dueño y directivo de la empresa, Julián Roux, así como sus dos hermanas, sencillamente no tienen la capacidad para llevar adelante una empresa de este tipo.
Para colmo de males, la familia Roux se pasea por eventos sociales como si nada ocurriera. Por desgracia, abonando la teoría de una Argentina con empresarios ricos y empresas pobres.
Ya en marzo, el portal especializado Pharmabiz (www.pharmabiz.net), advirtió que "desde hace rato suena en el mercado que estaría por entrar en convocatoria de acreedores en función de que tiene las cuentas en rojo desde largo tiempo atrás. La firma, encabezada por la familia Roux, tiene sus pagos atrasados".
Desde ese momento, la situación no mejoró sino que empeoró. En julio, Roux-Ocefa entró en convocatoria de acreedores, el síndico designado no termina de tomar medidas, y ya le debe al Fisco más de 1.000 millones de pesos.
Con este escenario, la convocatoria no sería una herramienta preventiva, sino el último capítulo antes del cierre. No aparecen interesados en comprarlo, sumado a que la mayoría de sus marcas más rentables son "viejas": Eucitol, Coritensil, Datozil, entre otras.
