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Con un candidato que sigue firme, cuyo piso está arriba de los 40 puntos; y su contendiente por debajo de los 25; así se perfila la elección a gobernador de Tierra del Fuego. La sorpresa, comparando con lo que ocurre en otras provincias, es que el favorito es un actual opositor, aunque oficialismo en su ciudad, el intendente de Río Grande, Gustavo Melella; y la que rema desde atrás es la gobernadora Rosana Bertone. El primero llega a una intención de voto de 41,2%; en tanto que la segunda apenas alcanza los 23,6 puntos.

Como la elección fueguina se define por mayoría simple, con esos números irían a segunda vuelta. Ahí también saca ventaja Melella sobre Bertone: 48,9% contra 27,2%. Con una simple proyección estadística sobre el 12,3% de indecisos, y el 11,6% que no irá a votar, Melella parece encaminarse a un triunfo. De todas formas, aún le quedan dos meses y medio a la campaña, y la encuesta de Analogías fue realizada entre el 12 y el 14 de marzo con más de 1.600 casos.

El mismo argumento, los días de campaña restante, puede interpretarse a favor y en contra de Bertone. A favor, su alianza con los camporistas Walter Vuoto (intendente de Ushuaia) y Martín Pérez (candidato en Río Grande), que lideran intención de voto en sus ciudades. En contra: al electorado le cuesta creer que Bertone resolverá en 75 días lo que no hizo durante tres años. La destrucción industrial de la provincia, con una gobernadora que se mostró amiga del Gobierno Nacional, le juega en contra.

Del lado de Melella, su gestión prolija y de muchas obras en Río Grande opera en sentido contrario: le garantiza un alto porcentaje de votos base. "Asfaltó todo, dio vuelta la ciudad, la volvió capital nacional del deporte, y se sabe de su administración honesta y sus costumbres austeras, ni auto tiene", señala uno de sus jefes de campaña. La imagen positiva de Melella, según la encuesta de Analogías, supera los 77 puntos, lo que refuerza sus chances electorales.

Otros resultados de ese relevamiento hablan de Cristina Fernández de Kirchner como la principal figura nacional. Cristina se sacó fotos con Vuotto y Martín Pérez, pero se la negó (y no cambiaría su parecer) a la gobernadora. El alarde que hizo Bertone, durante años, de la relación personal que tenía con Néstor Kirchner, le juega en contra. Además, desde 2015 hasta hoy fue alternativamente sciolista, cercana al gobierno de Macri, pegada a Juan Manuel Urtubey, massista, y ahora intenta colgarse de la figura de Roberto Lavagna.