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El chat entre “Romina Aduana” (Romina Janicow) y Marcelo D´alessio fue extraído del celular de este último. Expuesto en el Congreso como parte de la causa que lleva adelante el juez federal Alejo Ramos Padilla, es un documento revelador. Sin metáforas, con lenguaje directo, nombres y apellidos, Janicow revela cómo Elisa “Lilita” Carrió y Juan José Gómez Centurión armaron un área de Inteligencia de la Aduana, en gran parte con ex militares, sin otro objetivo que incrementar su poder, influencia, y hasta posibles negocios.

En el chat, Janicow le dice a D´alessio que Jorge Vives (el coronel retirado Jorge Eduardo Lenard Vives) será designado “como director de la Aduana del puerto de Rosario. Me citó por pedido de Lilita para ver si le podemos armar un equipo de incorruptibles. No confía en el referente local de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI)”. El chat es del 2 de febrero de este año, y pocos días después Lenard Vives fue designado como asesor en la Aduana de Rosario. Para ello, contó con la firma y la decisión del actual titular del organismo, Diego Dávila. 

Janicow es ingeniera en Alimentos, agente de la Aduana desde 1997, y figura como operador de control aduanero (Guarda) en la división del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, con destino en la estación aérea de San Fernando. Pero, en su diálogo por chat con D´alessio, se revela no sólo el poder que tiene actualmente, sino también el rol estratégico de Lenard Vives, de quien hasta ahora ni siquiera había circulado el nombre. Pero, además, se muestra cierto nivel de megalomanía: los “incorruptibles” responderían a Carrió y a Gómez Centurión, quien fue echado de la Aduana tras el escándalo que terminó en la causa judicial conocida como “Mafia de los Contenedores”. 

El chat entre Romina y D´alessio revela cuál es la estructura de Inteligencia aduanera que armó Lenard Vives, un especialista en Inteligencia del Ejército que Carrió ubicó en su nuevo destino desde 2017. Al mismo responde el coronel retirado Héctor René Squetino, quien se presenta con jefe de los “equipos técnicos de seguridad y defensa” de la Coalición Cívica.

Rosario para “Lilita” y Gómez Centurión

El chat revelado es del 2 de febrero de este año. Allí, Janicow le pide al falso abogado armar una reunión para el miércoles de la semana próxima con Lenard Vives. “Es de la línea de Carrió. Una amiga!! Va a ser un gusto”, se entusiasma D´alessio. “Sí, son de los que trabajan en línea directa con Carrió”, reafirma Janicow. Carrió y Gómez Centurión formaron una alianza política que armó un área de Inteligencia en la Aduana. Como demuestran los hechos, donde ni un solo contrabando importante fue detectado, el foco no estaba puesto en profesionalizar un área clave de la Aduana. 

Según distintas fuentes del organismo, “la apuesta fue cobijar a la gente de confianza de Gómez Centurión en Rosario, y armar algo nuevo en Buenos Aires”. Entre los que responden al ex titular de la Aduana, se cuenta a funcionarios que mantienen buena relación con Romina Janicow. Gerardo Esquivel, apuntado como mentor de esta ingeniera en Alimentos, el titular de la Aduana de Campana por dónde Ford exportó camionetas de contrabando como producto de un error administrativo (http://www.minutodecierre.com/nota/2018-9-2-21-31-0-ford-exporto-camionetas-de-contrabando-a-traves-de-la-aduana-de-campana), y también el puerto al cual una causa judicial investiga como "punto ciego" del contrabando de armas: http://www.minutodecierre.com/nota/2018-11-2-15-14-0-la-aduana-de-campana-el-punto-ciego-del-contrabando-de-armas-detectado-por-inteligencia-y-gendarmeria-nacional

Otro de los hombres de Gómez Centurión, de buen vínculo con Janicow, es Mariano Ferreirós. En esta cofradía también cuentan Javier Ferrante y el asesor Nicolás Rivas. Todos ellos revistaron en la Aduana del Aeropuerto Internacional de Ezeiza. 

Desde el lugar de poder que le adjudicaron, según revelan por lo menos cuatro fuentes de la Aduana, Janicow se dedicó a perseguir y espiar compañeros de trabajo. Desde averiguar a qué hora habían entrado al trabajo, hasta buscar información personal sobre ellos. La antiguamente tímida y retraída Romina, que ingresó al organismo en 2007, cambió hasta su aspecto físicamente, operaciones de cirugía estética mediante. 

Janicow llegó al punto de pedirle a D´alessio que averiguara “todo lo que pudiera” sobre su jefa Beatriz Scarpado, a su vez sobre la superior inmediata de esta última, Claudia Santianni, y también sobre Carolina Becker. Luego, ya sin vueltas, pidió que “las vuelen a todas”. Después llegó el tsunami sobre D´alessio y su amigo, el fiscal federal Carlos Stornelli.

La ambición desmedida de Janicow difícilmente pueda llevarse adelante. Pero el área de Inteligencia que armaron Carrió y Gómez Centurión sigue trabajando. En la segunda mitad del año pasado, tímidamente Diego Dávila analizó armar un área de contrainteligencia que le respondiera. Pero luego no avanzó. Quizás le pareció demasiado trabajo, o que se enfrentaba a actores poderosos. Las razones de no haber avanzado sólo las sabe él en su intimidad. Prefirió dejarle el campo libre a “lilitos” y adeptos del ex carapintada Gómez Centurión.