09 de Enero de 2023 - 14:14

Intento de golpe de estado en Brasil: bolsonaristas invadieron el Palacio Presidencial, la Corte Suprema y el Congreso

Cientos de seguidores del exmandatario de Brasil Jair Bolsonaro entraron a la fuerza este domingo al Palacio Presidencial, el Congreso y la Corte Suprema y pidieron una intervención militar para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Cómo fue el ataque de bolsonaristas

La turba superó una barrera policial y subió la rampa que da acceso al techo de la Cámara de los Diputados y del Senado, y algunos de los manifestantes ingresaron a la sede legislativa. 

Después, avanzaron hasta la Praça dos Três Poderes, se enfrentaron con agentes de seguridad y se dirigieron al Palacio de Planalto, donde forzaron el acceso al complejo.

Luego se dirigieron al Supremo Tribunal Federal, donde llegaron hasta una zona de seguridad. Allí también subieron a los techos y estuvieron en los jardines adyacentes.

En su despliegue, los extremistas atacaron algunos vehículos de la Policía Legislativa, que brinda seguridad al Congreso. También destruyeron barreras de protección y, armados con palos, enfrentaron a los agentes que no lograron contener la situación.

Los partidarios de Bolsonaro se habían concentrado frente al Cuartel General del Ejército, en el centro administrativo de Brasilia, cuando la marcha hasta la Explanada de los Ministerios derivó en incidentes.

Lula, que asumió la Presidencia de Brasil el pasado 1 de enero, se encontraba de viaje en la ciudad de Araraquara, en Sao Paulo.

Tras los incidentes, el Ministerio Público Federal brasileño anunció la apertura de una investigación penal por los “actos violentos” en las manifestaciones que han derivado en la ocupación de las sedes públicas.

Tras el caos provocado, Lula decretó la intervención federal en el área de la seguridad de Brasilia.

El mandatario nombró como interventor a Ricardo Capelli, secretario general del Ministerio de Justicia, quien será el responsable de toda el área de Seguridad en la capital hasta el próximo 31 de enero y estará subordinado directamente al presidente.

Con la intervención, los órganos de Policía de la capital pasan a estar controlados por el interventor, que a su vez solo responde ante Lula.

El interventor tendrá poderes para requerir fondos y bienes a disposición del Gobierno regional del Distrito Federal de Brasilia para desempeñar sus funciones, según un decreto leído por Lula.En una declaración a la prensa, Lula dijo que quien debería haber estado a cargo de la seguridad en Brasilia “no hizo” sus funciones.

El mandatario también criticó duramente a los “fascistas” que invadieron las sedes de los tres poderes y causaron destrozos en los edificios.Agregó que los radicales han sido “estimulados” por el exgobernante y que “pagarán con la fuerza de la ley” por los disturbios provocados, así como aquellos que los han financiados.

Finalmente, tras varias horas de enfrentamientos, la Policía MIlitar logró recuperar el control de todas las sedes de gobierno ocupadas en la tarde del domingo.

Comentarios