Luciana Salazar apuntó de nuevo contra Redrado: de la maternidad pensada " de a dos" al "amarre" con miel
La modelo sorprendió a todos al hablar de cómo se gestó su decisión de ser madre y de un hechizo que le hicieron.
Luciana Salazar sorprendió a todos con sus revelaciones durante una entrevista con Jey Mammon en La Peña de Morfi este domingo. La modelo contó que la maternidad de su hija Matilda había sido pensada " de a dos" y que "la idea no era ser madre soltera". Además contó que le hicieron un "hechizo de miel" a modo de "amarre".
La confesión de la modelo respecto a la maternidad surgió luego de que el conductor del programa diera por sentado que decidió ser mamá sola. Salazar respondió con un sí dudoso. Ante la sorpresa de Mammon, ella agregó: “Es un terreno donde todavía no puedo explayarme mucho porque creo que la primera que se tiene que enterar de su historia es mi hija, pero cuando yo pensé en tener un hijo la idea no era ser mamá soltera. Pero bueno, después pasaron cosas”.
“Pido disculpas, yo pensé que era así”, pidió perdón el conductor. “No, no, para nada. Obviamente que fue una decisión media de la espada contra la pared, pero bueno, no importa. El día de mañana cuando mi hija lo sepa...”, contestó ella.
Luego, el conductor cambió de tema para distender pero también relacionado a su expareja. “¿Seguís usando el freezer?”, le preguntó en referencia a un rumor que hubo hace unos años acerca de que alguien cercano a Redrado habría puesto el nombre de Luciana Salazar en un papel dentro de una cubetera en el freezer, como para “congelarla” y que su presencia no se vuelva una molestia para quien la freezó.
“Te habían puesto el nombre en una cubetera, como a Walt Disney”, dijo Mammon, sonriente. “Tengo entendido que no fue él, me dijeron otra cosa. Gente que está con él”, respondió ella.
En ese momento la modelo sorprendió con otra confesión: “Por un lado me freezaron, pero por otro lado había un hechizo de miel debajo de la cama. Es como un amarre me dijeron”.
Intrigado, Mammon le preguntó de qué se trataba y ella dijo: “Tengo una empleada que muchos años trabajó con él y me contó la anécdota de que había un hechizo abajo de su cama, que era con miel, con mi nombre también. Abajo de la cama estaba mi nombre en un tarro de miel y sin querer ella estaba limpiando y se le cayó el tarro y se le armó un lío porque había una alfombra y se armó todo un pegote”.
