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En medio de la emergencia sanitaria y mientras se esperan definiciones del Gobierno nacional respecto de la continuidad de las clases y hasta de la posibilidad de que haya cuarentena obligatoria por 10 días, supermercadistas chino deciden tomar medidas para protección propia, de sus empleados y de sus clientes.

Así como en diversos barrios porteños aparecieron carteles que señalan que desde este lunes sólo se atenderá vía llamada telefónica o mensajes de WhatsApp, en el interior de la provincia de Buenos Aires también surgieron propuestas similiares.

En San Pedro, al norte del corredor de la ruta 9, el titular de tres supermercados pidió autorización a las autoridades gubernamentales para mantener cerrado al público y recibir pedidos por llamadas telefónicas y mensajes de WhatsApp para evitar la aglomeración de gente en los locales.

"Esra es una decisión que tomamos esta tarde, por seguridad de los sampedrinos, nuestra y de los empleados, esto está pasando en muchos países hay que tener mucha precaución", dijo el supermercadista, a quien se lo conoce como "Nico". El comerciante contó que en China "ya paró casi todo, pero Argentina debe cuidarse para que no pase como en Europa" y que la decisión corre para sus tres supermercados: uno ubicado en Sarmiento 1138; otro en 11 de Septiembre casi Guëmes; y otro en Oliveira Cézar 1055.

"Ya pasé informes a Bromatología y al Gobierno, todo están de acuerdo. Anda mucha gente desde el viernes y si suspenden las clases se va a juntar mucha más gente, es mejor tomar precaución", analizó Nico ante la consulta.

Respecto de los pedidos, dijo que "puede haber algunas demoras, pero vamos a cumplir con todos" y en el muro de Facebook del supermercado publicó un modelo para que la gente tenga en cuenta a la hora de enviar la solicitud de lo que necesita comprar. El supermercadista consultó en primera instancia al jefe del Departamtento municipal de Bromatología, Saverio Gutiérrez, quien consideró acertada la medida y consultó, a su vez, con sus superiores. El secretario de Salud, Guillermo Sancho, le dio el visto bueno y avanzaron.

"Me dijo que él lo va a implementar porque habló con la gente de su comunidad en China, y que tuvo mucha gente en local durante los últimos cuatro días haciendo stock en su supermecado. Está preocupado por el amontonamiento de gente", señaló Gutiérrez. "Me dijo que tiene muchos clientes de mucho tiempo y qye hay que cuidarlos. Le pregunté al secretario y estuvo de acuerdo de inmediato para que lo implementen", señaló.