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Así lo confirmó uno de los directivos centrales de Faipa y titular del Centro de Industriales Panaderos de Tucumán, Pablo Albertus, quien señaló: “hay casos de incrementos que llegan al 10% en el kilo de pan, pero el promedio está entre el 3% y 5%. Lamentablemente, no se puede soportar el daño provocado por los exportadores de granos y los molinos, que nos llevaron a comprar la harina mucho más cara desde enero”.

Tanto Albertus como otros directivos de Faipa remarcaron que el compromiso comercial con la tarjeta alimentaria se mantiene vigente, con el kilo de pan a $60, pero pidieron que “el Gobierno intervenga para normalizar el precio de la harina que hace un mes que se disparó”, como informó este medio en su momento. De hecho, la bolsa de 50 kilos llega a los $1.450 en ciertos casos, y por ello, “aguantamos todo lo que pudimos pero la harina tiene que bajar porque hay grandes abusos. Con estos costos, el kilo de pan tenía que subir un poco”, amplió Albertus.

Desde la primer quincena de enero, los molinos del país incrementaron entre un 15% a 20% aproximadamente el precio de la harina. “También hubo un aumento de precio de la bolsa de azúcar que costaba $1.600 y actualmente se está vendiendo en algunas provincias a $ 2.200”, agregó Albertus. Esto provocó justamente que las llamadas “especialidades”, como facturas o masas, hayan aumentado alrededor de 20% sus precios en los últimos días.