21 de Febrero de 2017 - 08:25

Pergamino: Alerta y emergencia en la industria de la confección

Carlos Elizalde director de la Asociación de Confeccionistas de Pergamino habló en exclusiva con Minuto de Cierre y detalló la profunda crisis en la que se encuentra el sector.”El Gobierno tiene que tomar medidas evitar que Pergamino se convierta en un pueblo fantasma.”

“La industria de la confección en la localidad de Pergamino es una tradición que abarca varias generaciones. A partir de los años 40, lo que comenzó con una empresa familiar, ANNAN, que se dedicó en sus comienzos a la producción de pantalones, y ropa de trabajo creció y se diversificó llegando a contar entre los años 50 y 60 con 2.000 empleados y tecnología de punta. La mano de obra calificada logró que nuevas empresas productoras de indumentaria se radicaran en la  región entre los años 60 y 70, en su gran mayoría de origen extranjero (Fiorucci, Wrangler, Levi´s, Lee, Fus, etc). y otras de origen local como Jure, Abda, Rasuck, Dinardo, Sterlicchio, Deglegue, Raies, Batch y otros, que llegaron a emplear entre 100 y 800 operarios cada una“, explica Carlos Elizalde director de la Asociación de Confeccionistas de Pergamino.

“Esta modalidad cambió en con la introducción de productos extranjeros lo que provocó un desmembramiento en fábricas y talleres más pequeños ( de 80 y 150 personas) y ya finalizando la década del 90, año 2000,  llegamos a tener el 60% de la capacidad instalada ociosa“.

“A partir del 2003 con el cambio en la economía, la industria vuelve a tener empuje  se reactiva la economía con nueva mano de obra, aparece la universidad con carreras enfocadas a la producción convierten a Pergamino en el  polo industrial más importante de la Argentina, que si bien produce confecciones en distintos rubros, podríamos decir que, mayoritariamente, es el pantalón con tela de denim (el jean) la estrella de la calidad y producción.

Elizalde habló en exclusiva con Minuto de Cierre y detalló la profunda crisis en la que se encuentra el sector: “El cambio desfavorable comienza con la baja del consumo en el 2015 agudizada durante el 2016 y en lo que va del 2017 el problema ya es más drástico”.

Las causas de esta situación primero son una gran depresión de la demanda del año 2016, signada por el 7% de caída del Ingreso real de los salarios argentinos , una inflación de 36%, y un dólar de paridad retrasado que en el año incrementó 16%“.

“El sector Textil en su conjunto, según datos del INDEC, cayó 4,3 %, con caídas interanuales de tejidos del 9.8% y textiles de 1.3% y referenciales de mes contra mes en diciembre 2015 al 2016 de 45,7 % y 23,3% respectivamente“.

La industria de la confección tiene 450.000 personas en el mercado laboral. Pergamino tiene 650.000 personas que son el12% de la población económicamente activa y de estas últimas más de 2.000 están en proceso de suspensión o en vías de perder su trabajo. Estamos prácticamente en el 30% de suspensión o despido.

 “Las marcas siguieron apostando en la recuperación del mercado se mantuvo, durante el 2016, con alguna baja, pero al estar sobrestokeadas dejaron de producir. Esto produjo cierre de pequeños talleres que no pueden soportar el impacto de la crisis, suspensiones en los talleres medianos y los grandes no ven una salida en el mediano y largo plazo con posibilidad de cerrar.”

“La situación es de absoluto de declive del sector confeccionista, que es un sector generador de mano de obra. Se está desarmando la estructura productiva de la ciudad de Pergamino. No se puede competir con los productos que vienen del exterior y además el trabajador argentino cuesta 1300 dólares de salario y en este momento estamos compitiendo con  trabajadores que ganan entre 80 y 300 dólares de salario. Mas los costos laborales que paga el industrial argentino que son altísimos”, explica Elizalde.

“Por un lado bajó la demanda y además hay que compartirla con los productos de exportación. La situación es insostenible”, afirma el industrial.

“Después nos enfrentamos a una situación particular y es que Paraguay ha comenzado a competir directamente con Pergamino. Los productos que ingresan de Paraguay están en consideración de Dumping; Paraguay ingresa Tela del resto del mundo en admisión temporaria y agrega valor por el 40 %, realizando así una exportación a Argentina sin pago de aranceles por ser País del Mercosur. Los industriales argentinos debemos pagar altos costos de ingreso por la misma materia prima que utiliza en admisión temporaria el miembro del Mercosur Paraguay”.

“Este escenario pone principalmente a Pergamino en un altísimo riesgo, porque la calidad de “fasón” o de proveedor de producto terminado es el fuerte de la industria pergaminense. Las marcas que le compran a Pergamino también le están comprando a Paraguay en una franca competencia desleal”.

“Las textiles argentinas han de caído entre un 14 y un 20%, en la industria confeccionista la situación es mucho más agravada”.

“Nosotros le pedimos al Gobierno la baja en los aportes patronales. No estamos en contra de las deducciones, que también deberían bajar para que los empleados tuvieran una posibilidad aumentar su de ingreso real,  y salir de la maraña fiscal del mercado argentino. La superposición de impuestos  hace que el producto sea caro.”

“A culata de camión, o sea el producto listo para colocar en el mercado, en cualquier centro comercial por ejemplo, es el 20% del valor del producto que se ve en la vidriera. El resto se lo lleva la comercialización, el marketing y casi el 27% la estructura fiscal, entre el IVA, la parte de ganancias, los ingresos brutos, el 3% de las tarjetas de crédito, el funcionamiento comercial…. Ahí está la gran maraña fiscal.”

“Los que no están haciendo los deberes son los gobiernos, no los industriales. Lo demostramos con la calidad de producto reconocida al menos en Latinoamérica y en mercados internacionales”, finaliza el empresario.

 

 

 

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