16 de Noviembre de 2017 - 19:43

"Al haber acuerdo fiscal no habrá impedimentos en el Senado para aprobarlo"

Los senadores y los diputados nacionales tendrán muchísimo trabajo en los próximos días. La agenda de temas por reformas es muy amplia. Los acuerdos con gobernadores representan el trazo grueso, es el marco de la negociación, pero la letra chica se decidirá en el Parlamento. El senador nacional por la provincia de Corrientes, Néstor Pedro Braillard Poccard de la bancada de Cambiemos, es optimista en un rápido avance en la Cámara Alta y analiza el papel de los gobernadores en la negociación con el gobierno nacional. 

Por Antonio D'Eramo

El senador nacional Néstor Pedro Braillard Poccard es abogado, correntino, profesor en casas de altos estudios y un apasionado de la economía. Braillard Poccard conoce perfectamente las circunstancias turbulentas de la vida económica de la Argentina desde la década del '60 del siglo pasado a la actualidad y sabe que el fundamento de cualquier pacto o acuerdo político o social se basa en un bien intangible decisivo en las decisiones económicas: la confianza.

Ese cualidad, que expresa la convicción de cumplir con los acuerdos, es el fundamento para inaugurar un nuevo capítulo en la Argentina. Por ese motivo no se extraña que, a partir de la próxima semana, deba trabajar el doble en las comisiones del Senado que integra, muchas de ellas claves, para el avance de los acuerdos alcanzados entra la administración de Mauricio Macri y los gobernadores provinciales, muchos de ellos de signo político opositor a Cambiemos. El senador correntino integra las comisiones de Justicia y Asuntos Penales, de Coparticipación Federal de impuestos; de Reforma Tributaria y de Legislación General. 

Hay dos reformas que seguramente ustedes, los senadores nacionales, trabajarán en primer lugar. La reforma laboral y el Pacto fiscal firmado en el día de hoy con las provincias a excepción de San Luis, al menos mientras mantenemos este diálogo. ¿Cómo cree que se desarrollará el debate en las comisiones teniendo en cuenta que los acuerdos representan el marco general y ustedes analizarán la letra chica?

Nosotros estamos pendientes de estas dos cuestiones. En el caso de la reforma laboral, la oposición que pertenece mayoritariamente al Justicialismo, y que hasta el próximo 10 de diciembre son una mayoría importante, han anticipado que en este tema van a seguir el criterio que fije la CGT. Entonces, la negociación clave se está llevando adelante entre el ministro de trabajo, Jorge Triaca, y el consejo directivo de la CGT. El acuerdo está cercano y de lograrse, por lo que expresó el senador Miguel Ángel Pichetto, en una sesión pasada, no habría problemas para que pase en la Cámara de Senadores sin problemas y también en Diputados. Con respecto al Pacto Fiscal la negociación no fue tan sencilla. Yo entiendo la posición de los gobernadores y de las provincias. Yo soy senador por una provincia y defiendo sus posiciones y no tenemos que perder de vista que las provincias son las prestatarias de los servicios fundamentales. El servicio educativo lo prestan las provincias; el servicio de salud también; el servicio de seguridad de todos los días, del delito común, del que conlleva más costo, lo presta las provincias más otros tipos de cuestiones. Entonces el que pone la cara todos los días es el gobierno de la provincia y es lógico que esta discusión se mantenga. Aparte, el Presidente, presentó una propuesta para debatir no para imponer. Al haberse producido un acuerdo general seguramente ingresará por el Senado, por los temas que trata, debe ingresar por el Senado, y se debatirá y aprobará. Porque al contar con el apoyo de los gobernadores no habrá grandes impedimentos para que sea aprobado.

Los funcionarios de la Casa Rosada están interesados en avanzar con reformas de corte institucional. Por ejemplo, en la Justicia, impulsa cambios en el Ministerio Público Fiscal tras la renuncia anticipada de Alejandra Gils Carbó. Al igual que en la Defensoría General de la Nación que no tiene ombudsman desde 2009. ¿Allí se avanza más lentamente teniendo en cuenta la suspensión del debate en comisión para el 22 de noviembre?

Hay que separar los dos temas. El Ministerio Público de la Defensa no ha ofrecido mayores problemas en su historial. Ha funcionado bien, y es una institución que ha andado, pero el país tuvo problemas en el ámbito de la Procuración. Primero, que hubo una clara identificación política de quien ocupaba el cargo de Procurador General, lo que es una clara violación y contradicción contra la institución misma. Porque esta figura constitucional se ha creado no para defender al Estado sino para defender a la sociedad y a veces en la defensa de la sociedad debe ir contra el propio estado. Entonces, destaco que la renuncia de la doctora Gils Carbó contribuyó en gran medida a encarar una solución. Entonces, ya que se va a nombrar a un nuevo procurador o procuradora, es menester solucionar algunas cuestiones previas. Primero hay que trabajar la duración en el cargo; y hay que terminar de solucionar dos situaciones muy coyunturales, una de las cuales tiene ribetes de escándalo. Esto es cuando se llamaba a cubrir fiscalías por concurso en lugares del interior, a veces remotos, y a la semana, se los trasladaba a la Ciudad de Buenos Aires, en detrimento para el lugar adonde se había designado para cubrir un puesto. En el Senado hubo algún postulante que en las sesiones de acuerdos en las audiencias públicos, dijo "yo voy a hacer lo que diga la Procuradora" (Gils Carbó). O sea, una cosa de locos. Por eso, en el proyecto hay una cláusula transitoria, para que el fiscal que este en infracción pueda elegir entre el cargo por el que concurso originalmente o se va a tener que ir a su casa. 

¿Cuál es el otro problema?

El otro problema es que hubieron mil y pico de designaciones denunciadas por el propio gremio judicial en la voz del doctor (Julio) Piumato que dijo que fueron designaciones hechas sin cumplir con las normativas vigentes para ingresar a este ámbito de la administración agravado por un sindicato paralelo sin personería gremial. Las otras cuestiones planteadas se fueron zanjando. Por ejemplo, permanecerán las fiscalías especiales para investigar delitos de lesa humanidad o trata de personas. La idea es que primero se reforme a la ley y luego se analice quien va a ocupar el cargo de Procurador General. 

El fundamento de todo Acuerdo o Pacto como el de los gobernadores con el Presidente es la confianza. Palabra que es, además, fundamento de las relaciones económicas. ¿La Argentina comenzó a vencer el temor que genera, hacia su interior y en el exterior, por no respetar lo que firma o lo que pacta?

La confianza es fundamental. Hasta en el valor de la moneda. Estados Unidos emite dólares, ni sabemos cuanto lleva emitido, y sin embargo, sigue siendo la moneda de referencia mundial. Yo creo que si había, en quienes estaban propensos a invertir en el país, un temor por las elecciones pasadas. Estaban esperando los resultados electorales porque tenemos experiencias no muy lejanas que, algunos Presidentes no peronistas, no pudieron superar las elecciones de medio término. El gobierno de Cambiemos salió fortalecido y creo que eso generó un clima de confianza y, realmente, se ve el interés en nuevos proyectos. Se interesan los empresarios en utilizar herramientas que hemos sancionado como el financiamiento de los emprendimientos públicos y privados. Se van a generar muchas obras públicas de esa manera y si no hay confianza nadie va a invertir en ellas. Lo mismo ocurre en otros temas y el máximo referente es el acuerdo de Vaca Muerta donde ya se sumaron 2000 trabajadores. También ha ayudado la ley de Transparencia Pública,Senador Nacional  Néstor Pedro Braillard Poccard sumado a las licitaciones que se anuncian públicamente. Son mecanismos de transparencia que hacen a la confianza y que posibilitará que el 2018 sea un año de crecimiento, un año sin elecciones, sin consumo incentivado como en el pasado, y tendremos un crecimiento genuino. Estoy convencido de eso. 

 

Comentarios